El comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que analizó los hechos ocurridos en el Capitolio de Washington el 6 de enero de 2021 instó este lunes al Departamento de Justicia a presentar cargos penales contra el expresidente Donald Trump por la violenta insurrección que se dio en el emblemático edificio en el que funcionan las dos cámaras del Congreso.

De acuerdo a lo que informó Associated Press, esta comisión integrada por siete representantes demócratas y dos republicanos consideró, por unanimidad, que Trump obstruyó un procedimiento oficial e incitó o apoyó una insurrección, además de conspirar para defraudar al Gobierno federal y para hacer declaraciones falsas a la Administración.

Después de una de las investigaciones más exhaustivas que se recuerden llevadas adelante por una comisión de representantes, todos sus integrantes coincidieron en recomendar la imputación penal contra Trump y personas de su entorno que lo ayudaron a lanzar una campaña mediática para tratar de revertir su derrota en las elecciones de 2020 en las que se impuso el actual presidente, Joe Biden.

El comité también recomendó imputar al abogado conservador John Eastman, quien ideó maniobras de dudosa legalidad destinadas a mantener a Trump en el poder.

Si bien la imputación penal solicitada por los legisladores tiene un valor más que nada simbólico, ya que el Departamento de Justicia es el que tiene la última palabra a la hora de procesar a Trump o a otros, el informe presentado marca el final de una investigación cuyas sesiones generaron comparaciones con otros momentos clave de la historia estadounidense, como el escándalo de Watergate o la investigación por el Irán-Contra, tal como recordó El País de Madrid.

El presidente de la comisión, el legislador demócrata por Misuri, Bennie Thompson, dijo que Trump “rompió la fe” que tienen las personas cuando votan en una democracia, y que las referencias criminales podrían proporcionar una “hoja de ruta hacia la justicia” al poder emplear en el futuro el trabajo hecho por el comité durante un año y medio.

“Creo que casi dos años después este sigue siendo un momento de reflexión y ajuste de cuentas”, dijo Thompson. “Si queremos sobrevivir como una nación de leyes y democracia, esto nunca volverá a suceder”, expresó.

Por su parte, la representante de Wyoming, Liz Cheney, vicepresidenta de la comisión, republicana y enemiga acérrima de Trump, dijo en sus comentarios de apertura de la sesión que todos los presidentes de la historia de Estados Unidos siempre promovieron una transferencia ordenada del poder, “excepto uno”.

El comité también votó por unanimidad aprobar su informe final, que incluirá hallazgos, transcripciones de entrevistas y recomendaciones legislativas. Según informaron medios estadounidenses, la versión final del informe se publicará el miércoles.

El resumen de 154 páginas del informe, hecho público cuando terminó la audiencia, detalló que Trump participó en una “conspiración de varias partes” para anular la elección. Si bien la mayoría de los hallazgos principales del informe no son nuevos, en conjunto la investigación representa uno de los retratos más condenatorios de un presidente estadounidense en la historia reciente, y presenta con gran detalle el amplio despliegue que Trump hizo para anular su propia derrota y lo que los legisladores dicen que es su decisión directa y su responsabilidad por la insurrección de sus partidarios.

El comité, que se disolverá el 3 de enero cuando asuma la nueva Cámara de Representantes liderada por los republicanos, hizo más de 1.000 entrevistas, diez audiencias públicas y recopiló más de un millón de documentos desde que comenzó sus tareas a mediados de 2021. Ante la enorme cantidad de evidencias que encontraron durante la investigación, los miembros del comité llegaron a la conclusión de que Trump fue el culpable del violento ataque al Capitolio por parte de sus partidarios.

Después de romper el cerco policial, hiriendo a muchos efectivos, los seguidores del mandatario republicano irrumpieron en el Capitolio e interrumpieron la certificación de la victoria de Biden en las elecciones presidenciales, haciéndose eco de las mentiras propagadas por Trump sobre la existencia de un fraude electoral generalizado, algo que jamás fue ni siquiera remotamente probado.

El ataque se produjo después de semanas de intentos de Trump por anular su derrota, una campaña que el comité detalló en sus múltiples audiencias públicas y que los legisladores del panel mostraron nuevamente en la exposición del lunes. El comité también describió con gran detalle cómo Trump agitó los ánimos de una multitud que fue a un acto protagonizado por él esa mañana y posteriormente no hizo nada para detener a sus seguidores durante varias horas mientras veía por televisión cómo se desarrollaban los hechos de violencia.