Se espera que el miércoles el futuro presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva dé a conocer el nombre de los integrantes de su gabinete ministerial que aún no fueron designados.

Luego de poner en ministerios clave a personas de su total confianza, este martes el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se reunió en Brasilia con la senadora Simone Tebet, que en las elecciones fue candidata presidencial del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño (MDB), quien comunicó que aceptará estar a cargo del Ministerio de Planificación y Presupuesto en el gobierno que entrará en funciones el 1º de enero.

Tebet, que fue tercera en la primera vuelta, apoyó activamente a Lula en la segunda vuelta, participó en varios actos de campaña electoral y, sin lugar a dudas, su aporte fue fundamental para la ajustada victoria del PT sobre el todavía presidente Jair Bolsonaro.

Según recordó Folha de São Paulo, Tebet había sido considerada para varias carteras. En principio ella pretendía estar al frente del Ministerio de Educación, pero para ese cargo fue designado el petista Camilo Santana. Luego se manejó que Tebet podía ir al Ministerio de Desarrollo Social, una cartera muy importante que puede servir como trampolín electoral, ya que desde ella se controla el programa social Bolsa Familia, uno de los que tienen un impacto más directo sobre millones de hogares brasileños. Sin embargo, Lula optó dejar ese ministerio a cargo de otro dirigente del PT, Wellington Dias.

Simone Tebet (archivo, junio de 2019).

Simone Tebet (archivo, junio de 2019).

Foto: Marcelo Camargo / Agencia Brasil

Posteriormente Lula habría ofrecido a Tebet el Ministerio de Medio Ambiente, pero la excandidata presidencial declinó el ofrecimiento y la cartera será dirigida por Marina Silva, una referente en el área.

Mientras se espera por los nombramientos de Lula, que involucrarán a representantes de los sectores de centroderecha y derecha que anunciaron que lo apoyarán en el Congreso, la coalición Unión Brasil y el Partido Social Democrático, restan por definirse muchísimos detalles de la ceremonia de asunción presidencial, que tendrá lugar el 1º de enero.

Según se anunció, llegarán a Brasilia decenas de presidentes y jefes de Estado, y también representaciones de aproximadamente 40 países. Por esta razón, además de por el intenso movimiento que habrá desde otras ciudades a la capital, la empresa que tiene la concesión del aeropuerto de Brasilia anunció que entre el 30 de diciembre y el 2 de enero aproximadamente 150.000 pasajeros pasarán por la terminal aérea. Esto plantea un desafío logístico y de seguridad, pero esta última área pasó a ser totalmente prioritaria luego del frustrado atentado con bomba que un militante bolsonarista, George Washington de Oliveira Sousa, pretendía perpetrar cerca del aeropuerto de Brasilia. Según lo que Oliveira Sousa dijo a la Policía luego de ser detenido, el objetivo del ataque era iniciar el “caos”, con miras a impedir que Lula asumiera el cargo.

A partir de ese momento, las alertas se intensificaron aún más y las autoridades comenzaron a actuar para evitar cualquier tipo de contratiempo en la masiva ceremonia.

Este martes el futuro ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, anunció que la totalidad de las fuerzas de seguridad del Distrito Federal estarán movilizadas para actuar el día de la asunción de Lula. La declaración fue hecha en una conferencia de prensa en el Palacio de Buriti, sede del gobierno del Distrito Federal, según consignó el portal Metrópoles. En la ocasión, el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, integrante del MDB, dijo que la Secretaría de Seguridad Pública de Brasilia estaba comunicándose con el Ejército para “acelerar la desmovilización” de los militantes bolsonaristas que están acampando frente al predio donde se ubica el Cuartel General del Ejército, en Brasilia. Según manifestó Rocha, ya se retiraron del lugar aproximadamente 40 carpas y la idea es que para el día de la asunción haya una desconcentración mayor “de forma natural”.

De todas maneras, horas más tarde, Flávio Dino dijo que hay conversaciones entre miembros del gobierno saliente y del entrante para que, habiendo “agotado” las expectativas de diálogo con los simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro que están acampados frente al cuartel militar, haya una “remoción compulsiva”, es decir, obligatoria.

Paralelamente, de acuerdo a lo que informó la cadena Globo, integrantes de la Policía y del equipo de transición del gobierno de Lula están reevaluando los procedimientos de seguridad para la ceremonia de asunción. Uno de los puntos que se está considerando es si Lula debe desfilar en un auto descubierto, como es tradicional, o, dadas las circunstancias, se aconseja que lo haga en un vehículo blindado.

Según lo publicado por la Globo, fuentes directamente involucradas con la planificación de la toma de mando dijeron que es más seguro que el presidente electo desfile en un coche blindado, pero Lula aún no dio su parecer y hay integrantes del PT que se resisten a esta propuesta.

Una fuente de la seguridad de Lula afirmó que la definición de los protocolos de seguridad se realizará en la víspera de la ceremonia de toma de mando. “Todo se decidirá horas antes de la toma de mando, cuando tengamos un escenario final de los hechos. Todavía no hay una decisión sobre el blindado, pero estas y otras medidas están sobre la mesa”.

Por su parte, el senador Randolfe Rodrigues, integrante del partido ecologista Rede, uno de los aliados del PT, quien será el líder de la bancada oficialista en el Congreso Nacional, volvió a alentar este martes la presencia del pueblo brasileño en Brasilia el día de la asunción de Lula.

En declaraciones a GloboNews, Rodrigues dijo que es necesario enfrentar el miedo que busca sembrar el bolsonarismo. “Lula asumirá y será uno de los actos políticos más bellos de la historia republicana. Las fuerzas de seguridad están garantizando y garantizarán para ustedes todos los medios de seguridad necesarios para que esto se desarrolle lejos del terror. No podemos permitirnos ser intimidados por el terror que pretenden auspiciar”, afirmó el parlamentario.