El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio a conocer los nombres de algunos de los 37 ministros que lo acompañarán en el gobierno que comenzará sus funciones el 1º de enero.

En el evento realizado en el Centro Cultural Banco do Brasil, en Brasilia, que está funcionando como sede del gobierno de transición, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 77 años, anunció que el vicepresidente, Geraldo Alckmin, acumulará las funciones de ese cargo con las del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, del que será titular. Lula manifestó que hubiera querido a un empresario para esa cartera, pero no logró “convencer a ninguno”, y dijo que por eso optó por “uno de los mejores ministros del futuro gobierno”.

A su vez, el Ministerio de Desarrollo Social quedará a cargo de Wellington Días, un dirigente del PT que fue diputado, senador y gobernador del estado de Piauí. Otro exgobernador, en este caso de San Pablo, Márcio França, del Partido Socialista Brasileño, será el titular de Puertos y Aeropuertos.

La lista de nombres incluye a cinco mujeres. Ester Dweck estará al frente del Ministerio de Gestión; la actual presidenta de la fundación Oswaldo Cruz, Nísia Trindade, fue elegida titular de Salud, y Luciana Santos, vicegobernadora de Pernambuco y presidenta del Partido Comunista de Brasil, estará a cargo de Ciencia y Tecnología. En Igualdad Racial fue designada la activista por los derechos humanos Anielle Franco, hermana de la edila del Partido Socialismo y Libertad Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018 en Río de Janeiro. Por su parte, una especialista en violencia de género, Cida Gonçalves, será titular del Ministerio de las Mujeres. Otra mujer integrante del gabinete de Lula es la cantante bahiana Margareth Menezes, cuya designación al frente del Ministerio de Cultura fue anunciada la semana pasada.

En Derechos Humanos, Lula designó al abogado Sílvio Almeida, activista contra el racismo, y al frente de Educación, al exgobernador del estado de Ceará Camilo Santana. El nuevo ministro de Trabajo será el diputado electo Luiz Marinho y el titular de la Secretaría General de la Presidencia será el diputado Márcio Macedo, vicepresidente del PT.

Las designaciones de este jueves se completan con Vinícius Carvalho a cargo de la Contraloría General de la Unión, Alexandre Padilha al frente de la Secretaría de Relaciones Institucionales y Jorge Messias en la Abogacía General de la Unión.

Ya habían sido anunciados los nombramientos de Flávio Dino en el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, Rui Costa en Casa Civil, José Múcio Monteiro en Defensa, Fernando Haddad en Hacienda y Mauro Vieira en Relaciones Exteriores.

El Brasil que reciben

Tanto Alckmin como Lula se refirieron al estado en que encuentran a Brasil al asumir el gobierno. El vicepresidente electo dijo que recibirán “un Estado mucho más difícil y triste de lo que era anteriormente”. “Desmantelaron el Estado brasileño”, agregó el mandatario según citó el portal Brasil 247.

Alckmin dijo que el aumento de la presencia de armas en manos de civiles “llevó a un récord de muertes de mujeres por femicidio”, y añadió: “En seis meses tuvimos 700 muertes por femicidio”.

El vicepresidente dijo también que en educación hubo un “enorme retroceso”, con una disminución del aprendizaje y un aumento de la deserción, y que “recursos esenciales como la merienda escolar quedaron congelados”. En cuanto a la salud, habló de deficiencias en la vacunación contra la covid-19 y también contra otras enfermedades como la poliomielitis. En infraestructura hay “14.000 obras paradas”, y la deforestación de la Amazonia creció 59%, sostuvo, según citó la agencia Efe.

A su vez, Lula dijo que asumirá “en una situación de penurias” que atribuyó a la “tempestad del fascismo” durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Al presentar el informe final elaborado por el equipo de transición, Lula afirmó: “No pretendo hacer pirotecnia con ese material”, sino que la sociedad brasileña conozca la realidad en la que el país se encuentra.

Una de las promesas de campaña de Lula, la de atender a la pobreza, cuenta desde el miércoles con recursos aprobados por el Congreso. A instancias del PT, los parlamentarios votaron a favor de una enmienda al presupuesto para incrementar el gasto social, tal como esperaba el gobierno electo. El punto principal de esta norma garantiza el subsidio de 600 reales, unos 115 dólares, para las familias más pobres al mes a partir de enero, con un aumento en el techo de gasto de unos 28.000 millones de dólares.

Se aguarda que en los próximos días Lula anuncie a los designados para ocupar el resto de los ministerios, donde aparecerán nombres de integrantes de los partidos de centroderecha que apoyaron en el Congreso la iniciativa legislativa antes mencionada.