El Partido Colorado paraguayo eligió como su candidato a la presidencia para las elecciones de abril a Santiago Peña, del sector del expresidente Horacio Cartes, Honor Colorado.

La victoria para Cartes en los comicios internos realizados el domingo fue doble, ya que el partido también votó a sus autoridades internas y el exgobernante resultó electo presidente de la organización política. Pese a que en julio Estados Unidos incluyó a Cartes en su lista de personas “significativamente corruptas”, el expresidente, que gobernó de 2013 a 2018, no se vio afectado por eso en las urnas y logró derrotar al actual gobernante, Mario Abdo Benítez, que también competía por presidir la Asociación Nacional Republicana, denominación oficial de los colorados, tradicionales dueños del poder en Paraguay. Según los resultados oficiales, Cartes obtuvo 50,61% de los votos frente al 38,01% del actual presidente.

Abdo Benítez era respaldado por el sector Fuerza Republicana, que fue creado por el vicepresidente, Hugo Velázquez. Este dirigente tenía previsto ser el precandidato a la presidencia por esa corriente, pero abandonó la candidatura al ser acusado de corrupción por Estados Unidos del mismo modo que Cartes. En su lugar quedó como precandidato el expastor y exministro de Obras Públicas y Comunicaciones Arnoldo Wiens, con Juan Manuel Brunetti como compañero de fórmula.

Pero finalmente será Peña quien compita en las elecciones de abril, después de obtener 51,66% de los votos en las primarias. Peña, de 44 años, es un economista formado en la Universidad Católica de Asunción y con un máster en Administración Pública de la Universidad de Columbia. Ya se había postulado a la candidatura colorada en 2017, cuando la ganó Abdo. Esta vez, luego de derrotar al sector del presidente, será acompañado en la fórmula por el diputado Pedro Alliana, que es el actual presidente del Partido Colorado.

Años atrás, Peña fue integrante del directorio del Banco Central del Paraguay y trabajó como economista para África del Fondo Monetario Internacional. Según recordó la agencia de noticias Efe, en sus comienzos Peña estuvo vinculado al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), pero se afilió al Partido Colorado cuando era ministro de Economía de Cartes, en 2016, poco después de que el entonces presidente insinuara que apartaría del cargo al ministro del Interior, Francisco de Vargas, por pertenecer a otro partido político.

“Hoy ganamos todos. Hoy ganó la voluntad de miles de personas que creen que podemos estar mejor; hoy ganó la esperanza”, dijo Peña al conocer los resultados. A su vez, Wiens manifestó: “Hoy, como buenos colorados y buenos demócratas, decimos que, a partir de aquí, a partir de esta hora, todos los colorados somos Lista 1 y vamos a trabajar por el mejor resultado electoral”.

También Cartes se refirió a la unión de los colorados y al “abrazo republicano” que se van a dar con “todos los que quieran”. El dirigente pidió: “Seamos magnánimos cuando ganamos”. Dijo que quiere a su partido “unido y fuerte”. Cartes manifestó que la suya no será una organización política por la que se peleen “dos o tres pelagatos”, sino que ganará las elecciones y Peña será “el próximo presidente de la República del Paraguay”, y afirmó: “Quiero a mi partido unido y fuerte”. Los llamados a la unidad se enmarcan en la confrontación que mantienen desde 2015 los sectores de Cartes y Abdo Benítez, que han mantenido divididos a los colorados.

Por su parte, la oposición, reunida en la Concertación Nacional, eligió una vez más como candidato a la presidencia a Efraín Alegre, que ya compitió en las elecciones pasadas y las de 2013, y que pertenece al PLRA. Esta vez, Alegre encabezará una fórmula integrada también por Soledad Núñez, exministra de Vivienda durante el gobierno de Cartes. Integran esa coalición, entre otras organizaciones políticas, el Frente Guasú, Patria Querida, Encuentro Nacional y el Partido Revolucionario Febrerista.

Alegre y Núñez competían con otras cinco fórmulas, pero ganaron con amplitud con 59% de los votos. “La Concertación es nuestra casa, la Concertación es de todos”, dijo el domingo Alegre y prometió ser el candidato “de todos”, y no sólo de la corriente que lo propuso, FIL por la Patria.

Una alianza de liberales y el Frente Guasú fue la única que logró desbancar del poder al Partido Colorado en las últimas seis décadas, en 2008, con el triunfo electoral de Fernando Lugo. Para las elecciones de abril, una vez más, los colorados llegan como favoritos.