El presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó en declaraciones radiales la despenalización del aborto hasta las 24 semanas en el país aprobada el lunes por la Corte Constitucional, remarcando su temor de que la decisión “facilite que el aborto se convierta en una práctica casi que anticonceptiva, recurrente y regular”.

En una entrevista con La FM, consignada por el portal colombiano Confidencial, Duque declaró ser una “una persona provida” y dijo que desde su visión “la vida comienza desde la concepción”. El mandatario conservador, que el 7 de agosto de este año finalizará su mandato, puso el foco en que la despenalización del aborto es “preocupante” en una sociedad como la colombiana, aludiendo al machismo y a los altos índices de embarazos no deseados.

“Se está permitiendo que se pueda interrumpir sin ningún argumento hasta los casi seis meses de embarazo”, dijo Duque, antes de expresar que, en su lugar, una sociedad como la colombiana tiene que luchar contra los embarazos no deseados o los que se dan entre adolescentes. “Me preocupa que esta práctica de aborto, que es contraria a la vida, se convierta en una práctica cotidiana y, en un país machista, que se pueda recurrir a este mecanismo, que se vuelva para muchos un método anticonceptivo para no usar el condón”, reafirmó.

Además, el presidente colombiano cuestionó que una decisión de esta envergadura haya sido tomada por cinco personas, refiriéndose a los magistrados de la Corte Constitucional que votaron a favor de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo. “Creo que la discusión es si este tipo de decisiones para la sociedad pueden ser tomadas sólo por cinco personas”, expresó.

El lunes la Corte Constitucional aprobó la despenalización del aborto hasta las 24 semanas, en una votación histórica con un resultado muy ajustado, ya que cinco de sus integrantes votaron a favor y cuatro lo hicieron en contra.

Desde 2006, en Colombia sólo se permitía el aborto bajo tres causales: en casos de abuso sexual, cuando estuviera en riesgo la salud física o mental, o cuando existía malformación del feto.

En línea con la opinión del presidente, la canciller y vicepresidenta Martha Lucía Ramírez indicó que “no está de acuerdo con disponer del derecho a la vida humana”, argumentando que ella conoció casos de bebés prematuros que nacieron a los seis meses de gestación y transcurren su vida con normalidad. “Siempre defenderé a las mujeres, pero también el derecho a la vida de las criaturas”, comentó la canciller en declaraciones recogidas por Infobae.

Por su parte, organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas resaltaron el avance al que se llegó luego de la decisión de la Corte, pero también señalaron que el siguiente paso es que el tema sea parte de una política de salud pública y no de criminalización.

“Seguiremos insistiendo hasta que deje de usarse este delito que es injusto, ineficaz y contraproducente. Los plazos sin duda reconocen en cierta medida la autonomía de las mujeres hasta una cierta etapa del embarazo, pero no se sustentan en razones científicas y niegan la capacidad de las mujeres para decidir como sujetos morales plenos”, sostuvo Ana Cristina González Vélez, pionera del movimiento Causa Justa y cofundadora de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres.