Muy lejos de poder salir de la crisis política que está instalada en el país desde antes de que asumiera su mandato, el presidente peruano Pedro Castillo presentó en la noche del martes su tercer gabinete en poco más de seis meses de gobierno.

Debilitado por su escasa cintura política, sin un partido que lo apoye en forma monolítica y con un Congreso que en buena medida le es hostil, el dirigente magisterial de 52 años dio un nuevo golpe de timón y ante la renuncia de Mirtha Vásquez, quien hasta el lunes ejerció el cargo de presidenta del Consejo de Ministros, renovó su equipo de gobierno. Al frente del cuerpo, en reemplazo de Vásquez, Castillo optó por designar a Héctor Valer Pinto, un abogado de 62 años netamente conservador, quien fue elegido diputado por el partido de extrema derecha Renovación Popular, liderado por Rafael López Aliaga, pero que a mediados del año pasado –tras declarar su apoyo a Castillo en la segunda vuelta de las elecciones que lo enfrentaron con Keiko Fujimori– se fue del sector, pasó brevemente por el centroderechista Somos Perú y a comienzos de este año terminó formando su propia bancada bajo la denominación Perú Democrático. Este espacio cuenta con siete legisladores, que pueden llegar a ser decisivos en el marco del enfrentamiento más que explícito entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.

El movimiento del presidente en su nuevo cambio de gabinete significó un notorio giro a la derecha, ya que el primer presidente del Consejo fue Guido Bellido, del partido izquierdista Perú Libre, personaje muy cercano al líder de este sector, Vladimir Cerrón. Posteriormente, cuando las presiones lo llevaron a remover a Bellido, Castillo nominó a Vásquez, una abogada izquierdista que provenía del Frente Amplio, la coalición que impulsó la candidatura de Verónika Mendoza. Ahora la llegada de Valer Pinto termina de ilustrar la falta de un rumbo claro del mandatario. El nuevo presidente del Consejo de Ministros comenzó su carrera política en la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), partido que tuvo una gran influencia en la política peruana durante varias décadas del siglo XX y hasta el segundo mandato de Alan García, entre 2006 y 2011, pero que actualmente, si bien no dejó de existir, no cuenta con representación en el Congreso. Valer Pinto coincide con Castillo en ciertas posturas ideológicas; por ejemplo, en su total rechazo a las políticas de género.

Como candidato y luego como congresista, Valer Pinto hizo comentarios contra las políticas de igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Uno de ellos fue en setiembre del año pasado, cuando durante una sesión en el Congreso le dijo al parlamentario José Ventura que “se ponga falda” si quería pronunciarse en defensa de las mujeres.

El martes, luego de ser designado, Valer Pinto se mostró optimista, dijo que la crisis política en el país se había terminado y resaltó que el gabinete que él presidirá buscará el diálogo con amplios sectores. “En cuanto a la crisis política, ya pasó. Hoy es un nuevo día, es un día de la esperanza para el Perú”, expresó el jerarca según informó el diario limeño La República. Además, Valer Pinto dejó entrever una posible ronda de contactos. “Las puertas de los ministerios estarán abiertas para conversar con todas las organizaciones sociales, pero los señores ministros me acompañarán a algunas visitas puntuales a algunos líderes políticos, económicos y sociales que hasta ahora se les ha ignorado”, adelantó.

Pero además del cambio en la jefatura del gabinete, Castillo hizo cambios en nueve ministerios: Cancillería, Defensa, Economía, Interior, Desarrollo Agrario, Energía y Minas, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ambiente y Cultura.

Según informó el portal Ojo Público, uno de los cambios más gravitantes en el actual contexto fue el del ministro de Economía. En la tarde del martes, Pedro Francke –quien había sido designado por ser una persona que inspiraba confianza en los mercados– hizo pública su renuncia al cargo y en la carta mediante la cual comunicó su dimisión resaltó la necesidad de fortalecer la lucha anticorrupción, dejando de manifiesto que el actual Ejecutivo está fallando en esa área. Para reemplazar a Francke, Castillo nombró al economista Óscar Graham Yamahuchi, un funcionario de larga data del Ministerio de Economía.

Por otra parte, dos legisladores de Perú Libre fueron designados en dos carteras. El nuevo ministro de Ambiente será Wilber Supo Quisocala, un geógrafo de 31 años oriundo de la región andina de Puno, y Katy Ugarte Mamani, cusqueña de 50 años, ocupará la titularidad de la cartera de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Pero estos cambios en los ministerios no trajeron calma para Castillo, porque este miércoles la bancada de Renovación Popular anunció que promoverá una moción de vacancia contra el presidente debido a que se ha “burlado del país” y no tiene “competencias” para ocupar el cargo.

En un comunicado publicado por el portal Gestión, el grupo parlamentario explicó que la permanencia de Castillo al frente del Ejecutivo “pone en riesgo la estabilidad económica y la seguridad nacional por sus decisiones de aprendiz de gobernante que terminarán por destruir nuestra nación”.

“El señor Pedro Castillo se ha burlado del Perú desde su postulación al cargo más importante del país. No tiene las competencias ni una base mínima de conocimientos para estar al mando del gobierno”, se establece en el comunicado.

El documento lleva las firmas de todos los parlamentarios de esta bancada, incluyendo el de su vocero, Jorge Montoya.

A fines del año pasado la legisladora Patricia Chirinos, del sector Avanza País, presentó una moción de vacancia contra Castillo, pero no consiguió los votos necesarios para que pasara a ser debatida en el pleno del Congreso.