En un discurso realizado en la localidad de Parnamirim, en la región metropolitana de Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, el presidente brasileño Jair Bolsonaro volvió a amenazar al Poder Judicial y puso en duda la cristalinidad del sistema electoral.
“Pueden estar seguros de que en las elecciones se contarán los votos en Brasil. No serán dos o tres los que decidirán cómo serán contados estos votos”, dijo el mandatario haciendo referencia a los ministros Roberto Barroso, expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Edson Fachin, actual ocupante del cargo, y el ministro Alexandre de Moraes, quien presidirá dicho órgano durante las elecciones del 2 de octubre, en las que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva aparece como el candidato con más apoyo en todas las encuestas.
“Defendemos la democracia, la libertad y haremos todo, incluso con el sacrificio de nuestras vidas, para que estos derechos sean relevantes y cumplidos por nuestro país”, agregó Bolsonaro, según informó Folha de São Paulo.
En agosto del año pasado, el pleno de la Cámara de Diputados rechazó una propuesta impulsada por el Ejecutivo que pretendía incluir la votación impresa junto con las máquinas de votación electrónica que se utilizan en Brasil desde hace más de 25 años en las elecciones. El año pasado, cuando estaba al frente del TSE, Luís Roberto Barroso anunció la creación de una comisión de transparencia electoral e invitó a las Fuerzas Armadas a participar. La presencia de un representante militar tiene entre sus cometidos dejar sin viabilidad un posible discurso golpista, declaró el ministro en aquel momento.
Volviendo al discurso de Bolsonaro en Rio Grande do Norte, también realizó una crítica velada a Lula, cuando dijo que “el pueblo cada vez comprende más quién está del lado del bien y quién del lado del mal. No es izquierda contra derecha, es el bien contra el mal. Y el bien siempre ganó. Y el bien ganará”, dijo el excapitán.
Bolsonaro, además, aprovechó la víspera del 31 de marzo, día en que se cumplirán 58 años del último golpe de Estado en el país, para señalar que los militares están de su lado. “Nosotros, los soldados, juramos dar la vida por nuestro país y ahora todos daremos la vida por nuestra libertad”, dijo, de acuerdo a lo que consignó el portal Brasil 247.
En varias ocasiones Bolsonaro insinuó una posible acción de las Fuerzas Armadas para revertir el proceso electoral. Recientemente, luego de hablar de la dictadura, el excapitán dijo que “pronto pasaría algo para salvar a Brasil”. Ese mismo día citó al ministro de Defensa, Walter Braga Netto –quien será su candidato a vicepresidente en las elecciones–, cuando dijo que él se encargaría de que “las cosas se resolvieran pronto” en el proceso electoral, pero en ninguno de los dos casos el mandatario dio más detalles sobre sus dichos.