Rusia anunció que en la mañana de este miércoles regirá un alto el fuego para permitir el funcionamiento de corredores humanitarios en varias zonas de Ucrania, según anunció la Sede de Coordinación Interdepartamental rusa para la Respuesta Humanitaria en Ucrania.

Según informó la cadena rusa RT, Moscú y Kiev acordaron condiciones para permitir que población civil pueda salir de las ciudades de Járkov, Sumi, Mariúpol y también de la capital ucraniana.

Este martes nuevamente la evacuación de la sureña ciudad de Mariúpol no se pudo realizar porque las acciones bélicas entre las partes no se detuvieron. Sí pudo comenzar la evacuación en Sumi, en el norte de Ucrania, de donde lograron salir aproximadamente 3.500 personas.

Pero también nuevamente autoridades ucranianas comunicaron muertes de civiles, en este caso 27 personas que fallecieron como consecuencia de un ataque ruso en la ciudad de Járkov, en el noreste, muy cerca de la frontera rusa.

En medio de la guerra informativa que hay entre las partes, el diario inglés The Guardian consignó un informe realizado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) que estimaba entre 2.000 y 4.000 los soldados rusos muertos desde que comenzó la invasión a Ucrania. El jueves de la semana pasada fuentes rusas informaron que las bajas de sus efectivos eran cerca de 500 y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había afirmado el lunes que los combatientes rusos abatidos eran 10.000.

Hablando del mandatario ucraniano, este martes brindó un discurso virtual al Parlamento británico en el que reiteró la necesidad de que se declare una zona de exclusión aérea en Ucrania y se cierre el espacio a cualquier vuelo militar para impedir los ataques rusos desde el aire. “Necesitamos garantías de seguridad, que cierren el cielo. Estamos intentando garantizar la seguridad de los civiles, pero todavía tenemos a Rusia sobrevolándonos. No vamos a rendirnos, vamos a luchar, pero necesitamos vuestra ayuda”, manifestó Zelenski.

Hasta el momento, los países occidentales descartaron aplicar una zona de exclusión, algo que fue confirmado este martes por Estados Unidos.

Durante un contacto con medios de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la eventual medida de cerrar el cielo ucraniano “requiere derribar aviones rusos dentro de la zona de exclusión aérea. Eso podría llevarnos a una guerra con Rusia, algo que el presidente no quiere que suceda”.

Mientras el éxodo de personas que viven en Ucrania prosigue y se estima que ya son dos millones quienes se fueron del país en menos de dos semanas, se espera con expectativa la reunión que tendrán mañana los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dimitri Kuleba, respectivamente. Los altos funcionarios se encontrarán en la ciudad turca de Antalya y se espera que de la reunión pueda surgir algún avance sustancial para detener las hostilidades.

Por otra parte, expertos militares estadounidenses dijeron que el posible asalto ruso a Kiev es inminente.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank con sede en Washington, manifestó que las fuerzas rusas actualmente se están “concentrando en las afueras del este, el noroeste y el oeste de Kiev” preparando un “asalto a la capital en las próximas 24 a 96 horas”.