Un juez de primera instancia autorizó la extradición a Estados Unidos del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado de tres delitos vinculados con el tráfico de unos 500.000 kilos de cocaína a ese país y la tenencia de armas. Hernández, que gobernó durante ocho años, desde 2014 a 2022, tiene la posibilidad de apelar esta decisión.

De acuerdo a un escrito emitido por un tribunal de justicia de la ciudad de Nueva York, Hernández conspiró para recibir múltiples cargamentos con toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela. Esta droga luego era enviada hacia Guatemala y desde ahí hacia su destino final, Estados Unidos.

Los vínculos del exmandatario con el narcotráfico no eran un secreto para nadie en Honduras, pero, según informaron medios locales, la situación de Hernández se comprometió por las declaraciones de dos conocidos narcotraficantes que actualmente son testigos protegidos de la Justicia de Estados Unidos: Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cartel Los Cachiros, y Alexander Ardón, exalcalde del municipio de El Paraíso, en el departamento de Copán.

En noviembre de 2018 un hermano del expresidente, el exdiputado Juan Antonio Hernández, fue capturado en la ciudad de Miami y sentenciado a cadena perpetua por tráfico de narcóticos en un tribunal de Nueva York. Se lo declaró culpable del tráfico de 150 toneladas de cocaína desde Honduras hacia Estados Unidos. Según la BBC, a partir de esa investigación las sospechas llegaron hasta el expresidente, y los fiscales acusaron a Hernández de “facilitar el uso de personal de las fuerzas armadas hondureñas como seguridad” para los narcotraficantes. Su salida del cargo, el 27 de enero, dejó a Hernández sin inmunidad presidencial.

El portavoz de la Suprema Corte de Justicia de Honduras, Melvin Duarte, informó a la prensa de la decisión del juez de Extradición Edwin Ortez, y dijo que ahora el tribunal deberá tratar en pleno la apelación que presente la defensa. El funcionario manifestó que si la extradición sigue en pie se deben gestionar varios trámites antes de que la decisión se haga efectiva. Aclaró también que Hernández no podrá ser juzgado por delitos anteriores a 2012 ni por otros que no consten en el pedido de extradición.

Al conocerse la decisión del juez Ortez, Hernández fue trasladado en helicóptero hasta la Corte Suprema, mientras algunos seguidores le manifestaban su apoyo frente a la sede de ese tribunal. Luego fue devuelto a su lugar de detención, en el marco de un fuerte operativo de seguridad terrestre.

La defensa del expresidente afirmó en un comunicado al finalizar la audiencia del miércoles que “el gobierno de Estados Unidos no remitió ninguna prueba fehaciente y suficiente que involucre al ciudadano y expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández en actividades del narcotráfico, como lo exige el Tratado de Extradición para que el juez otorgue el pedido de extradición”.