Las repercusiones a nivel internacional de la invasión rusa a Ucrania llegan al espacio exterior. Rusia, que ha proporcionado infraestructura y recursos humanos a la Estación Espacial Internacional (EEI), ha tenido cruces con los otros países que participan en el proyecto, a causa de las sanciones que estos han implementado por la intervención militar.
Entre los países participantes de la EEI se encuentran Estados Unidos, Japón, Noruega, Reino Unido, Canadá y Suiza, además de la Unión Europea y la ya mencionada Rusia. Si bien el proyecto fue iniciado y desarrollado por la NASA, la Agencia Espacial Federal Rusa, la Roscosmos, ha participado incorporando las naves Soyuz y enfocándose en el mantenimiento en órbita y el envío de suministros para las delegaciones de astronautas que pasan varios meses dentro de la estación.
Pero en represalia por las sanciones recibidas, la parte rusa decidió suspender la cooperación espacial con la Unión Europea, lo que puede incluir también su participación en la EEI.
El director de la Roscosmos, Dimitri Rogozin, publicó una serie de tuits el 24 de febrero en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Dirigiéndose al presidente Joe Biden, afirmó que “la corrección de la órbita de la estación” y el método para evitar que esta choque con basura espacial “con la que sus talentosos empresarios han contaminado la órbita cercana a la Tierra” son tareas que se llevan a cabo con los motores de las naves rusas Progress.
“Si bloquea la cooperación con nosotros, ¿quién salvará a la EEI de una salida de órbita descontrolada y una caída en Estados Unidos o Europa? También existe la opción de que una estructura de 500 toneladas caiga en India o China”, planteó el jerarca, que recordó que la estación no orbita sobre territorio ruso, por lo que un descalabro de sus sistemas no provocará daños allí.
Hace 25 años que Estados Unidos y Rusia cooperan en el mantenimiento de la EEI. En la actualidad, hay siete astronautas en órbita: cuatro estadounidenses, dos rusos y un alemán.
Dos días después del hilo de Twitter de Rogozin, Rusia anunciaba la suspensión de la cooperación espacial con la Unión Europea en el cosmódromo de Kourou, ubicado en Guayana Francesa, utilizado para llevar adelante lanzamientos espaciales. 87 ciudadanos rusos tuvieron que preparar su regreso a casa tras el anuncio.
Por otro lado, Roscosmos también anunció que dejaría de cooperar con Estados Unidos en el proyecto Venera, que trabaja para enviar una sonda espacial a Venus. Como el proyecto es llevado adelante por la agencia rusa, ahora buscarán la cooperación de China para finalizarlo.
Dos pasajes para Marte
Antes de la invasión rusa en Ucrania, Roscosmos y la Agencia Espacial Europea (ESA) se preparaban para enviar este año una misión conjunta a Marte, llamada ExoMars. La ruptura de relaciones provocó la suspensión del trabajo conjunto, por lo menos durante este año.
La ESA emitió un comunicado el lunes, luego de una reunión entre sus 22 estados miembros, informando que “las sanciones y el contexto más amplio hacen que un lanzamiento en 2022 sea muy improbable”.
De todos modos, el director general de la ESA, el austríaco Josef Aschbacher, “analizará todas las opciones y preparará una decisión formal sobre el camino a seguir por parte de los estados miembros”.
El lanzamiento de la misión ExoMars, para la que se iba a utilizar un cohete ruso Proton que sería lanzado desde Kazajistán, aterrizaría en Marte y permitiría desplegar un astromóvil Rover en el planeta rojo. Estaba previsto para 2020, pero tuvo que retrasarse debido a la pandemia.
Ya con la evolución del virus SARS-Cov-2 y el avance de la vacunación en todo el mundo, se logró retomar los trabajos de preparación, y se había puesto como fecha tentativa para el lanzamiento el mes de setiembre de 2022.
La respuesta y el rol de Musk
Luego de las declaraciones de Rogozin sobre lo que podía suceder con la EEI, un portavoz de la NASA dijo a El País de Madrid que Estados Unidos no tenía planeado frenar la cooperación espacial con Rusia en la estación. Las sanciones estadounidenses “siguen permitiendo la cooperación entre Estados Unidos y Rusia en la EEI, y no se prevén cambios en este sentido”, señalaron desde la agencia estadounidense.
Y aquí entra en escena Elon Musk. El multimillonario propietario de la empresa SpaceX, que en 2020 empezó a proporcionar naves para la EEI a Estados Unidos en sustitución de las Soyuz rusas, decidió responder a los tuits de Rogozin con una sola imagen: el logo de SpaceX.
Tras la intervención rusa, Musk decidió visibilizar sus acciones. El domingo, ante un pedido de un ministro ucraniano, ordenó activar satélites de su proveedora de internet Starlink en Ucrania y enviar más terminales hacia la zona.
El empresario sudafricano, que también es propietario de Tesla, había cerrado 2021 como la segunda persona más rica del mundo, según el listado que elabora la revista Forbes, con un patrimonio que supera los 151.000 millones de dólares. Este año ya superó a Jeff Bezos en la lista de los millonarios y pasó al primer lugar, con más de 222.000 millones de dólares en patrimonio, según Bloomberg.