La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, dijo este martes durante una conferencia de prensa en la Moncloa, luego del Consejo de Ministros, que “el gobierno no tiene nada que ver” con el caso de espionaje a políticos independentistas catalanes y vascos, realizado con el software israelí Pegasus –que es únicamente vendido a Estados nacionales– entre 2017 y 2020, según reveló la revista The New Yorker tras una investigación hecha por un grupo de ciberseguridad de la Universidad de Toronto, Canadá.

De acuerdo a lo que informó el portal Público, la jerarca del gobierno que lidera el socialista Pedro Sánchez dijo a los medios que el Ejecutivo “no tiene nada que ocultar”, recordó que esta información ya había trascendido a mediados del año pasado y remarcó que el gobierno colaborará con la Justicia “si los tribunales nos requieren”. “España es un Estado democrático pleno. El gobierno no acepta que se ponga en cuestión la calidad democrática”, argumentó Rodríguez. Interrogada concretamente sobre si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habría usado Pegasus, la portavoz se amparó en la Ley de Seguridad Nacional para evitar pronunciarse sobre el caso. “Estamos en un contexto de seguridad nacional, hay asuntos que deben ser tratados de forma secreta”, afirmó.

De acuerdo a la información publicada por la revista estadounidense, más de 60 teléfonos de políticos, abogados y activistas catalanes fueron intervenidos con el sistema Pegasus, entre los que están el actual presidente de Cataluña, Pere Aragonès, los expresidentes Quim Torra y Artur Mas y colaboradores del expresidente Carles Puigdemont, como su abogado Gonzalo Boye y dos dirigentes izquierdistas vascos, uno de ellos Arnaldo Otegi, quien actualmente ocupa el cargo de coordinador general del partido EH Bildu.

Mientras que desde Unidas Podemos, sector que integra la coalición de gobierno, se pidió una investigación sobre el caso, Otegi manifestó no estar sorprendido por este hecho y a través de sus redes sociales expresó que esta acción se trata del “subsuelo ético”, informó Europa Press.

El dirigente vasco dijo que esta presunta acción del Ministerio del Interior responde al “Régimen del 78 en estado puro” y se preguntó si a alguien le sorprende que espíen a los dirigentes de EH Bildu, después de que ilegalizaran a Batasuna, le impidieran presentarse a las elecciones y se haya “practicado la guerra sucia” por el Estado.

Por su parte, el presidente Aragonès aseguró que “la operación de espionaje masivo contra el independentismo catalán es una vergüenza injustificable”. El sector político del mandatario autonómico, Esquerra Republicana de Catalunya, anunció que presentará en Bruselas varias iniciativas internacionales para denunciar lo que consideran un ataque a los derechos fundamentales.