Una nueva encuesta de intención de voto en Brasil confirma al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como favorito pero muestra un crecimiento del apoyo al actual gobernante, Jair Bolsonaro. El estudio, del Instituto Ipespe, fue el primero que se realizó después de que el exjuez Sérgio Moro, tercero en los sondeos, con 8% de apoyo, desistiera de su candidatura a la presidencia.

En la encuesta Lula encabeza la intención de voto, con 44%, tal como en el anterior estudio de ese instituto, publicado el 25 de marzo. Pero Bolsonaro pasa de 26% a 30%, señalaron Folha y Carta Capital. También crecieron uno o dos puntos porcentuales Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con 9%, y João Doria, del Partido de la Social Democracia Brasileña, con 3%. A su vez, la suma de votos en blanco, nulos y abstenciones pasó de 9% a 12%.

El analista político Antônio Lavareda, del Instituto Ipespe, dijo que “la salida de Moro fue el mayor regalo, hasta el momento, a la precampaña de Bolsonaro”. Agregó: “Hace mucho que no se veía en las intenciones de voto de la primera vuelta un movimiento tan fuerte en un intervalo tan corto”. A la renuncia de Moro a la candidatura se sumó una leve mejoría en la evaluación del gobierno, con una aprobación que pasó de 31% a 33%.

Días atrás, Moro anunció que pasaría de su partido, Podemos, a uno más grande, União Brasil, y dijo también que no sería candidato a presidente. Al día siguiente, dio un giro y manifestó que no desistía de ninguna posibilidad, lo que causó malestar y pedidos de expulsión de su nueva organización política. Finalmente, el partido dio a entender que se postulará a un cargo electivo en San Pablo.

El sondeo preguntó a los encuestados si el eventual respaldo de Moro a un candidato de los que siguen en carrera los inclinaría a votar a ese postulante: 15% dijeron que sí, 49% que no y 27% que generaría el efecto contrario y disminuirían las posibilidades de que votaran a ese dirigente.

El Instituto Ipespe midió también la intención de voto para una eventual segunda vuelta y mostró una clara ventaja para Lula, aunque levemente menor que la del mes pasado. En marzo la encuesta mostraba que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) le ganaría a Bolsonaro 54% a 31% y en abril 53% a 33%.

Acceso al aborto en Brasil

“Las mujeres pobres mueren intentando hacerse un aborto, porque está prohibido”, pero “la madame puede ir a hacerse un aborto en París o elegir Berlín”, cuando “la verdad es que debería ser una cuestión de salud pública, para que todo el mundo tenga derecho”, dijo Lula el martes. Señaló que “esa agenda de la familia, de los valores, es muy atrasada y es utilizada por un hombre que no tiene moral para eso”, en referencia a Bolsonaro, según citó la agencia Efe.

En respuesta, la exministra bolsonarista de Mujer, Familia y Derechos Humanos Damares Alves, que renunció la semana pasada para postularse a un cargo electivo, y que además es pastora evangelista, dijo que las próximas elecciones serán “entre la vida protegida desde la concepción” y “la muerte de los niños inocentes”.

También en respuesta a Lula, el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente, dijo en redes sociales: “Lula no está pensando en una elección en un país cristiano”. En alusión a otras declaraciones del líder del PT agregó: “Estatizar [empresas] privatizadas, confiscar armas, reglamentar los medios, perturbar a parlamentarios y sus familias en sus casas y ahora defendiendo el aborto”.

Lula había dicho, ante la central sindical CUT, que las protestas frente al Congreso no son percibidas por los parlamentarios mientras están en sesión, y propuso en su lugar que un grupo de personas fuera a la casa de uno de los legisladores a hablar con él. “Si nosotros mapeamos la dirección de cada diputado y van 50 personas a su casa, no para insultarlo, sino para conversar con él, con la esposa, los hijos, e incomodamos su tranquilidad, tendría más efecto que hacer una manifestación en Brasilia”, declaró.

En respuesta, Junio Amaral, diputado bolsonarista, divulgó un video en el que se muestra en su auto, con un arma y dice: “Pueden venir, que serán muy bienvenidos”.

Con este ambiente de campaña, se acerca el momento de que Geraldo Alckmin, exlíder del Partido de la Social Democracia Brasileña y actual integrante del Partido Socialista de Brasil (PSB), formalice su voluntad de integrar una fórmula electoral con Lula. Está previsto para el viernes un acto del PSB en el que el partido propondrá oficialmente el nombre de Alckmin. El PT, que se reunirá el 24 de abril, deberá analizar formalmente la propuesta, aunque ya se considera casi un hecho.