El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó la supremacía blanca como un “veneno” para el país y pidió a los estadounidenses que rechacen la “teoría del reemplazo”, que alega que los estadounidenses blancos corren el peligro de ser sustituidos por personas de otras etnias. Se supone que esta teoría sirvió de inspiración a Payton Gendron, el adolescente de 18 años que el sábado mató a diez personas e hirió a otras tres durante un ataque con un arma de asalto en un supermercado ubicado en un barrio de población mayoritariamente negra, situado en la ciudad de Búfalo, en el norte del estado de Nueva York. De las 13 personas muertas o heridas en el ataque, 11 eran negras.
Este martes, desde dicha ciudad, a la que acudió junto a su esposa, Jill, el mandatario dijo que “necesitamos decir tan clara y enérgicamente como podamos que la ideología de la supremacía blanca no tiene cabida en Estados Unidos”. Según informó el portal The Hill, Biden brindó este discurso público después de que él y su esposa se reunieran con algunas de las familias de las víctimas del tiroteo.
El mandatario había condenado la acción criminal en la noche del sábado, ni bien fue notificado de la situación, pero este martes por primera vez se explayó sobre el tema.
El presidente de 79 años calificó el tiroteo del fin de semana como un acto de “terrorismo interno”. “Lo que sucedió aquí es simple y claro: terrorismo. Terrorismo. Terrorismo doméstico”, dijo Biden. “La violencia infligida al servicio del odio y la sed viciosa de poder que define a un grupo de personas como inherentemente inferior a cualquier otro grupo”, agregó Biden.
El presidente criticó ampliamente a los medios, a algunos políticos y a las redes sociales por radicalizar a las personas y difundir la “teoría del reemplazo”. Biden no se refirió a ningún individuo en particular, incluso cuando en las últimas semanas presentadores del informativo de la cadena Fox y algunos legisladores integrantes del Partido Republicano fueron objeto de críticas por su persistente retórica sobre los inmigrantes y su resistencia a denunciar las nociones de supremacía blanca.
El tiroteo de Búfalo dio lugar a nuevos llamados para que haya una legislación de control de armas a nivel federal y que el gobierno haga más para acabar con la amenaza de la supremacía blanca.
En su rueda de prensa, Biden remarcó que no dejará que este odio gane en su país y que el supremacismo blanco no tendrá la última palabra. En este sentido, dijo que trabajará para que se vuelva a controlar las armas de asalto (capaces de disparar tanto en modo automático como en modo semiautomático), dentro de otras medidas propuestas en el entorno del Partido Demócrata, como no permitir que aquellas personas con antecedentes penales o enfermedades mentales graves puedan comprar armas.
En lo que va de este año hubo casi 200 tiroteos en Estados Unidos. El año pasado, según el Archivo de Violencia Armada, se registraron 693 tiroteos masivos en el país.