El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo en un video publicado en la noche del jueves en su canal oficial de Telegram que las tropas rusas han “destruido completamente” la región del Donbás, en el este del país, y acusó al gobierno de Vladimir Putin de perpetrar bombardeos sin sentido mientras intensifica su ofensiva.

Zelenski dijo: “En el Donbás, los ocupantes están tratando de ejercer aún más presión. Es un infierno, y no es una exageración”. “Todo esto no tiene ni puede tener ninguna explicación militar para Rusia. Es un intento deliberado y criminal de matar a tantos ucranianos como sea posible”, agregó el jerarca, quien dijo que las fuerzas ocupantes están destrozando “tantas casas, instalaciones sociales y empresas como les es posible”. “Esto es lo que se calificará como el genocidio del pueblo ucraniano y por el cual los ocupantes serán llevados definitivamente ante la Justicia”, manifestó Zelenski, cuyas declaraciones fueron recogidas por Reuters.

Mientras tanto, las autoridades rusas informaron que la evacuación de la planta siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, prosigue, y son ya más de 1.800 los combatientes ucranianos que se rindieron. Pero no está claro cuántos soldados quedan dentro de la planta. Este jueves, uno de los máximos comandantes del ultraderechista Batallón Azov, Svyatoslav Palamar, publicó un video en el que afirmó que ellos no se rindieron y que aún están dentro de la instalación fabril. “La operación continúa. No puedo dar más información por ahora”, dijo Palamar, según informó el diario inglés The Guardian.

En otro orden, y luego de que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, llamara a Moscú a habilitar la salida de granos ucranianos para evitar la agudización de una hambruna en muchos países africanos y asiáticos, el expresidente ruso Dmitri Medvédev dijo que Occidente no debe esperar que Rusia continúe con el suministro de alimentos si las sanciones contra Moscú prosiguen.

“Nuestro país está listo para cumplir con sus obligaciones a cabalidad. Pero también espera asistencia de socios comerciales, incluso en plataformas internacionales”, dijo Medvédev en Telegram, según informó AFP.

“De lo contrario, no hay lógica: por un lado, nos están imponiendo sanciones insensatas, por otro, están exigiendo el suministro de alimentos. Las cosas no funcionan así, no somos idiotas”, dijo Medvédev, quien actualmente es el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.

El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el estadounidense David Beasley, advirtió que la guerra en Ucrania generó “una crisis sin precedentes” de escalada de los precios de los alimentos. El funcionario agregó que el aumento del hambre agregará al menos 47 millones de personas a los 276 millones que “marchan hacia la inanición” desde antes de que comenzara la invasión rusa.

Beasley dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que 49 millones de personas en 43 países ya están “llamando a la puerta de la hambruna”.