Un tribunal de La Paz condenó a diez años de prisión a Jeanine Áñez, expresidenta de facto de Bolivia, por el golpe de Estado contra Evo Morales, en 2019. Fue declarada culpable de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución. El tribunal dispuso que cumpla su sentencia en la cárcel de Miraflores, en la que permanece detenida desde hace más de un año en prisión preventiva por riesgo de fuga.
La de Áñez es la primera condena que emite la Justicia boliviana por el derrocamiento de Morales. Junto a ella también fueron sentenciados a diez años de prisión el entonces comandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman, y el de la Policía, Yuri Calderón, pero los dos están prófugos.
Cuando fue detenida, en marzo de 2021, Áñez enfrentaba cargos por los delitos de sedición, terrorismo y conspiración en el caso conocido como “golpe de Estado I”, por el que todavía es juzgada. De esa investigación se derivó la causa por la que fue condenada este viernes, conocida como “golpe de Estado II”, recordó la agencia Efe. Áñez era la segunda vicepresidenta del Senado cuando ocupó de facto la presidencia de Bolivia después de que Morales fuera forzado a renunciar y huir del país y de que los integrantes oficialistas de la línea sucesoria dejaran sus cargos, en rechazo a lo que consideraron un golpe de Estado y presionados por actos de violencia en contra de ellos y de sus familias.
“No fue un gobierno fácil porque yo tuve el gobierno, pero nunca tuve el poder, tuve bloqueos en la Asamblea Legislativa, por lo tanto era un gobierno simplemente de transición”, declaró Áñez ante el tribunal este viernes.