Ecuador cumple 18 días de movilizaciones con la crisis en un punto de estancamiento. El presidente Guillermo Lasso sorteó la iniciativa de destitución que enfrentaba desde el viernes en el Parlamento, pero suspendió el diálogo con los manifestantes que protestan contra su gobierno.

Durante la noche del martes el parlamento ecuatoriano, la Asamblea Nacional, sesionó en torno a una moción promovida por la bancada correísta, la del partido Unión por la Esperanza, para destituir a Lasso por la “grave crisis política y conmoción interna”. Se requería el voto de 92 de los 137 asambleístas para aprobar esa iniciativa, pero faltaron 12 legisladores para alcanzar ese número. La votación terminó con 80 votos a favor de remover al presidente, 48 en contra y nueve abstenciones.

Se pronunciaron a favor de la moción la bancada correísta y parte de la de Pachakutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la principal organización impulsora de las protestas contra el gobierno.

A su vez, Lasso anunció que suspendía las conversaciones con los líderes de la Conaie debido al ataque a un convoy militar en la zona de la Amazonia. “El gobierno no se puede sentar a dialogar con quienes pretenden secuestrar la paz de los ecuatorianos”, dijo, según citó el diario quiteño El Comercio. “Durante la madrugada de este martes 28 de junio, un convoy que custodiaba tanqueros que transportaban combustible en Shushufindi fue atacado por 100 violentos. Producto de este repudiable hecho, falleció el sargento de nuestras Fuerzas Armadas, José Chimarro”, dijo el presidente.

Agregó que las negociaciones no se reanudarán hasta que “no existan las garantías necesarias”. Dijo que 12 policías y militares fueron heridos, “cobardemente atacados con armas de fuego y lanzas”.

Hasta ahora, además del militar, otras cinco personas murieron en el marco de las protestas, y hay unos 400 manifestantes heridos.

El lunes, representantes de la Conaie, entre ellos su presidente, Leonidas Iza, se reunieron con integrantes del Poder Ejecutivo en busca de soluciones. Pero Lasso dijo luego que sólo cuando cuente con “legítimos representantes de todos los pueblos y nacionalidades de Ecuador” abiertos al diálogo el gobierno regresará a las conversaciones, informó la agencia Efe. Para la Conaie, esto es una muestra de “autoritarismo” y una ruptura “con el pueblo”.

Este miércoles los manifestantes volvieron a protestar por el centro de Quito y afirmaron que no dejarán la ciudad hasta que se atiendan sus demandas. Entre estas, siguen pendientes la baja en el precio de los combustibles y el control de precios de productos de primera necesidad, y que no se privaticen empresas estatales ni se otorguen nuevas concesiones mineras y petroleras en la Amazonia.