En una conferencia de prensa que ofreció en Riad, la capital de Arabia Saudita, donde se encuentra de gira, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que el suministro de lanzacohetes avanzados de Estados Unidos a Ucrania aumenta los riesgos de que un “tercer país” se vea arrastrado al conflicto. “Esto es una provocación directa que busca involucrar a Occidente en las acciones militares”, agregó el alto funcionario ruso haciendo alusión a los constantes pedidos de armamento que está haciendo el gobierno ucraniano de Volodímir Zelenski.
Además, durante su comparecencia ante los medios, que fue consignada por la agencia oficial rusa TASS, Lavrov se refirió a las declaraciones del jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), el español Josep Borrell, quien dijo que el bloque europeo debería convertirse en una potencia militar.
“Probablemente, se trata principalmente de meras palabras, pero no hay humo sin fuego”, dijo Lavrov, que agregó que “hay un ala rusofóbica tan fuerte en la UE, que durante muchos años impuso efectivamente su posición a todos los demás, explotando el principio de solidaridad y consenso”.
El representante de Moscú también hizo alusión a las declaraciones formuladas esta semana por el canciller alemán, Olaf Scholz, quien logró un histórico acuerdo con el Parlamento que habilitará al gobierno a destinar 2% del producto interno bruto del país a gastos de defensa, un movimiento inusitado en la nación germana desde la Segunda Guerra Mundial.
“Hemos tomado nota de la declaración del canciller alemán Olaf Scholz, quien afirmó que Alemania se convertiría en la principal fuerza militar de la UE”, dijo Lavrov. “Ya he leído comentarios de observadores que dijeron que estaban seriamente desconcertados por que el líder alemán hiciera tales declaraciones”, agregó. “Esto evoca algunos pensamientos porque está lejos de ser la única evidencia del resurgimiento de las aspiraciones dominantes en Alemania”, expresó el diplomático ruso.
Mientras, en el territorio ucraniano se sigue con la misma tónica de los últimos días: las tropas rusas prosiguen su avance y están cada vez más cerca de tomar el control total de Severodonetsk, y este miércoles también autoridades ucranianas reportaron un ataque en la región de Lviv, en el extremo oeste del país.
Según informó Associated Press, Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, dijo que los rusos atacaron el túnel ferroviario Beskidy en la zona de los Montes Cárpatos, en un intento por cortar un enlace ferroviario clave e interrumpir los envíos de armas y combustible, ya que la región de Lviv viene siendo muy importante para la recepción de armamentos y otros suministros provenientes de occidente.
Garantías ucranianas y encuentro en Washington
Este miércoles en Washington el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el noruego Jens Stoltenberg. Luego del encuentro hubo una conferencia de prensa conjunta en la que el funcionario estadounidense dijo que Ucrania dio “garantías” de que no utilizará los sistemas de armas de largo alcance proporcionados por Washington contra objetivos en territorio ruso. Blinken expresó además que el nuevo paquete de ayuda militar que recibirá Ucrania es “precisamente lo que necesita, y fortalecerá su posición en cualquier negociación en el futuro”, de acuerdo a lo que informó el diario inglés The Guardian.
En cuanto a las preocupaciones de que Rusia interprete el paquete de armas a Ucrania como una escalada, Blinken dijo que el presidente estadounidense, Joe Biden, había sido claro con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre las consecuencias de la invasión rusa.
“Hemos sido extremadamente claros al respecto desde el primer día con el presidente Biden, comunicándoselo directamente al presidente Putin. Así que hemos hecho exactamente lo que dijimos que haríamos”, manifestó Blinken. El funcionario de la administración Biden dijo que no se puede predecir cuánto durará la guerra, pero manifestó que su país se asegurará de que Ucrania esté equipada con lo que necesite para poder defenderse de la agresión rusa.
Stoltenberg seguirá en la capital estadounidense este jueves, donde se reunirá en la Casa Blanca con el presidente Biden y con su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, según informó la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre.
El secretario general de la OTAN dijo durante su contacto con los medios que en los próximos días convocará a una reunión en Bruselas con altos funcionarios de Suecia, Finlandia y Turquía para discutir la oposición del gobierno turco a que las naciones nórdicas se integren a la alianza militar.