Desde que comenzó la guerra en Ucrania, 4,8 millones de personas dejaron ese país y pidieron asilo en otros estados de Europa, según un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). La mayoría se refugió en Polonia, 1,15 millones de personas.
Algo más de un millón de personas pidieron asilo en Rusia, y el tercer país que más refugiados ucranianos recibió fue Alemania, donde se encuentran unos 780.000. Lo siguen en número República Checa, Italia y España. “La guerra de Ucrania está provocando la mayor crisis de desplazados por guerras”, señala el documento, citado por Europa Press.
Acnur afirmó que 90% de las personas que dejaron Ucrania en estos meses son mujeres y niños. Entre ellas se cuentan, además de los refugiados, otros 2,3 millones de personas que salieron por la frontera ucraniana y después volvieron a cruzarla de regreso.
Los combates en Ucrania se intensificaron este jueves en Severodonetsk, una ciudad industrial del este del país. Rusia concentró allí sus fuerzas ofensivas y el gobierno ucraniano afirmó que necesita más artillería para mantener su resistencia.
Severodonetsk y Lisichansk, que se encuentra en la orilla opuesta del río Síverski Donets, eran las últimas ciudades controladas por Ucrania en la provincia prorrusa de Lugansk, señaló la agencia de noticias Reuters. Sin embargo, buena parte de Severodonetsk ya está en manos rusas, y la que todavía no lo está, se enfrenta a ataques con misiles y morteros.
El bando ucraniano afirma que todavía resiste. “Los ocupantes efectuaron hoy operaciones de asalto en la ciudad. No tuvieron éxito. Las hostilidades continúan”, comunicó el Estado Mayor General de Ucrania. A su vez, el presidente de ese país, Volodímir Zelenski, afirmó que las tropas “defienden sus posiciones”. El gobernante dijo: “Esta es una batalla muy feroz, muy dura. Quizás una de las más difíciles de esta guerra”.
De acuerdo con Efe, hay versiones encontradas sobre hasta qué punto avanza cada uno de los bandos, pero el alcalde de Severodonetsk, Oleksandr Stryuk, dijo que fue arrasado un tercio de los barrios de la ciudad. A su vez, el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, afirmó: “Si conseguimos rápidamente armas occidentales de largo alcance, comenzará un duelo de artillería y Rusia perderá ante Occidente y nuestros defensores podrán limpiar [de la presencia de tropas rusas] Severodonetsk en dos o tres días”.
En la otra región prorrusa, Donetsk, las fuerzas contrarias a Ucrania intentan tomar el control de Sloviansk. “Se lleva a cabo la batalla por Sloviansk”, informó el mando militar prorruso en su canal de Telegram.
Este jueves el presidente ucraniano pidió sanciones “dolorosas” para Rusia y acusó al gobierno de ese país de impulsar “una nueva crisis migratoria” en aquellos estados de Asia y África que dependen de los cereales ucranianos para su alimentación. “Durante mucho tiempo el mundo subestimó la importancia de Ucrania y nuestras alertas. Rusia sabía que una desestabilización de Ucrania tendría consecuencias para todo el mundo. Por eso Rusia quiere tener el control de Ucrania. Por eso el interés básico del mundo entero es ayudar a la resistencia de Ucrania”, afirmó.
Zelenski llamó a “detener esta guerra rápido, garantizar el aprovisionamiento alimentario por el Mar Negro, porque son las exportaciones ucranianas las que tienen un papel de estabilización”.