El presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo que Rusia debe ser calificado como un “estado patrocinador del terrorismo” después del ataque con misiles lanzado el lunes contra un shopping de la ciudad de Kremenchuk, en el óblast de Poltava, en el centro del país, que causó al menos 20 muertes, decenas de desaparecidos y centenares de heridos.

“Sólo los terroristas totalmente locos, que no deberían tener lugar en la Tierra, pueden lanzar misiles contra objetos civiles”, dijo Zelenski en su canal de Telegram, acusando a Rusia de llevar a cabo “ataques calculados” en la infraestructura civil.

“Rusia debe ser reconocida como un estado patrocinador del terrorismo. El mundo puede y, por lo tanto, debe detener el terror ruso”, agregó Zelenski, según consignaron agencias internacionales.

El lunes, cuando se conoció la noticia del ataque ruso, los líderes de las potencias occidentales que estaban reunidos en la cumbre del G7, que tuvo lugar en Alemania, coincidieron en calificar el bombardeo perpetrado por las fuerzas de Moscú como “un crimen de guerra” y responsabilizaron por la acción al presidente ruso, Vladimir Putin.

“Los ataques indiscriminados contra civiles inocentes constituyen un crimen de guerra”, expresaron los líderes de las potencias en una declaración que “condena de manera solemne el ataque abominable” y prometieron que el líder del Kremlin deberá “rendir cuentas”.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el noruego Jens Stoltenberg, también condenó el ataque ruso y manifestó que Ucrania está sufriendo “una brutalidad nunca vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.

También este martes durante la jornada final del G7 el primer ministro italiano, Mario Draghi, informó que la presidencia indonesia del G20 descartó la participación de Putin en la reunión de noviembre que se realizará en noviembre en Bali, una de las miles de islas que forman Indonesia. El G20 es el principal foro de deliberación política y económica en el mundo y está formado por 20 países industrializados y emergentes. Draghi, que actualmente está ocupando en forma transitoria la presidencia de este foro, dijo ayer que todos los países del G7 se comunicaron con el presidente de Indonesia, Joko Widodo, para expresarle su apoyo y garantizarle el éxito del encuentro, informó Al Jazeera.

La exclusión del evento internacional fue abordada este martes durante una conferencia de prensa por el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, durante su visita a Asjabad, la capital de Turkmenistán. Según consignó la cadena oficial rusa TASS, el alto funcionario, refiriéndose en forma irónica al presidente ucraniano, dijo que “Zelenski está feliz de dirigirse a cualquier foro, pero a Rusia no podría importarle menos si asistirá o no a la próxima cumbre del G20 en Indonesia”. Lavrov agregó que “Zelenski es una parte indispensable de cualquier reunión en este momento. Aparentemente, en los momentos en los que no está recibiendo instrucciones de Washington, se siente feliz pronunciando discursos lacrimógenos cualquiera que sea el formato” de una reunión. Por otra parte, Lavrov no ocultó su molestia por el permanente flujo de armas que los países occidentales, principalmente Estados Unidos, están enviando hacia Ucrania, y aseveró que “cuantas más armas envíen los occidentales, más durará el conflicto y la agonía del régimen nazi”.

“La línea seguida por Occidente es totalmente contraproducente”, expresó Lavrov.

Turquía levantó su veto a los nórdicos

Con la mediación del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los cancilleres de Turquía, Suecia y Finlandia llegaron, en Madrid, a un acuerdo mediante el cual el gobierno de Recep Tayyip Erdogan levantará el veto que había puesto al ingreso de los países nórdicos en la alianza militar.

Según confirmó la Oficina de la Presidencia de Finlandia, los representantes de los países involucrados firmaron un Memorando de Entendimiento que “confirma el apoyo de Turquía para invitar a Finlandia y Suecia a unirse a la OTAN en la cumbre de Madrid de esta semana”, informó el portal Europa Press. Este documento no implica la adhesión inmediata de ambos países al bloque, pero sí inicia el proceso, cuyos pasos concretos se darán “en los próximos días”, cuando los países de la OTAN aborden la unión de Helsinki y Estocolmo al grupo militar.

Turquía había vetado inicialmente la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN argumentado la supuesta connivencia de estos países con organizaciones como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su brazo armado, las Unidades de Protección Popular. Ahora, Suecia y Finlandia se comprometieron a ayudar a Turquía con la “garantía de su seguridad nacional”, incluyendo modificaciones en sus legislaciones para incluir como objetivo las operaciones del PKK.