En el discurso que habitualmente da cada noche a través de su canal de Telegram, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que la batalla por la ciudad de Severodonetsk, ubicada en el óblast de Lugansk, en la región del Donbás, está cobrando un precio “aterrador”.

“El costo humano de esta batalla es muy alto para nosotros. Es simplemente aterrador”, afirmó el mandatario ucraniano, que agregó que “la batalla por el Donbás sin duda será recordada en la historia militar como una de las batallas más violentas de Europa”.

“Estamos lidiando con el mal absoluto. Y no tenemos más remedio que avanzar y liberar nuestro territorio”, agregó Zelenski intentando transmitir algo de optimismo a los ucranianos, pero lo cierto es que en el terreno la superioridad rusa es notoria.

Agencias internacionales basadas en fuentes ucranianas confirmaron este lunes que las fuerzas de Moscú han destruido todos los puentes que salen de la ciudad de Severodonetsk, dejándola completamente aislada. “Los tres puentes a la ciudad oriental asediada de Severodonetsk fueron destruidos”, afirmó el gobernador de la región de Lugansk, Sergei Haidai.

En una actualización de video, Haidai dijo que Rusia no había “capturado completamente” la ciudad, porque una zona aún estaba bajo control ucraniano.

Más temprano, Haidai informó que los rusos continuaban asaltando la ciudad asediada y que “teniendo una ventaja significativa en la artillería” hicieron retroceder a los soldados ucranianos. El funcionario agregó que las fuerzas invasoras habían tenido “un éxito parcial en la noche” y controlaban 70% de la ciudad.

La destrucción de los dos puentes que quedaban en pie sobre el río Donets dejó a los civiles varados sin poder huir hacia el oeste, hacia la ciudad vecina de Lisichansk, que también está siendo bombardeada por los rusos, pero permanece bajo control ucraniano.

La cuestión de la tierra

Además de los enormes costos humanos que está dejando la guerra como secuela, también Ucrania está padeciendo gigantescas pérdidas económicas. Sobre este tema, la agencia AFP informó en base a declaraciones del viceministro de Agricultura, Taras Vysotski, que el país desde el comienzo de la invasión rusa perdió una cuarta parte de su tierra cultivable.

Sin embargo, en una conferencia de prensa realizada este lunes, el ministro remarcó que la seguridad alimentaria de la población del país no está bajo amenaza inmediata.

“A pesar de la pérdida de 25% de la tierra cultivable, la siembra de cultivos este año es más que suficiente [y] la situación actual de las áreas de siembra de cultivos no representa una amenaza para la seguridad alimentaria de Ucrania”, afirmó Vysotski.

De acuerdo a la información, los agricultores ucranianos lograron prepararse relativamente bien para la siembra antes de que comenzara la guerra. En febrero Ucrania ya había importado alrededor de 70% de los fertilizantes necesarios, 60% de los productos para el control de enfermedades y alrededor de un tercio del combustible necesario.

El ministro explicó que los niveles de consumo nacional habían caído “debido al desplazamiento masivo y la migración externa” a medida que millones de personas dejaron sus hogares escapando de las zonas de combate.

Se estima que más de siete millones de personas son desplazados internos, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones y la agencia de la ONU para los refugiados.

Además, otros 7,3 millones de ucranianos se fueron del país, más de la mitad de ellos a Polonia.

A pesar de las garantías dadas por el funcionario del gobierno de Ucrania, la ONU advirtió que el conflicto corre el riesgo de llevar a decenas de millones de personas en todo el mundo a la inseguridad alimentaria, con los riesgos de desnutrición, hambre masiva y hambruna.

En otro orden, la guerra también está movilizando aspectos diplomáticos y comerciales, y este lunes Zelenski le pidió al canciller alemán, Olaf Scholz, que mostrara su pleno apoyo a Kiev, acusándolo de estar demasiado preocupado por las repercusiones que tendría para los lazos de Berlín con Moscú.

“Necesitamos del canciller Scholz la certeza de que Alemania apoya a Ucrania. Él y su gobierno deben decidir: no puede haber un compromiso entre Ucrania y las relaciones con Rusia”, manifestó el presidente ucraniano en una entrevista con la emisora pública alemana ZDF.

Sus comentarios se producen en medio de especulaciones de que Scholz podría hacer su primer viaje a la capital ucraniana desde el comienzo de la guerra el jueves. Scholz, por su parte, no realizó comentario alguno sobre los dichos de Zelenski.