En una conferencia de prensa que ofreció luego de reunirse en Teherán, la capital iraní, con el presidente de la nación anfitriona, Ebrahim Raisi, y con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que hay dos países dispuestos a mediar para detener la guerra en curso con Ucrania -Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita-, pero agregó que no percibe “ningún deseo” de Kiev de volver a la mesa de negociaciones.

En la conversación bilateral que mantuvieron Putin y Erdogan, el principal tema de la agenda fue el desbloqueo de los cereales ucranianos que siguen almacenados en sus puertos a la espera de poder salir al mercado internacional, particularmente hacia países de África y Medio Oriente. Tras la charla, si bien no se llegó a un acuerdo, el mandatario ruso manifestó que las posiciones se están acercando. Al respecto, según informó El País de Madrid, Putin dijo que las medidas adoptadas en los últimos días por Estados Unidos implican un desbloqueo “prácticamente total” de la exportación de fertilizantes por parte de Moscú, y exigió medidas similares para la exportación de granos.

Por otra parte, Putin aseguró que, al contrario de lo que temen los países de la Unión Europea, el suministro de gas a Europa por parte de la empresa Gazprom se reanudará antes del fin de esta semana. “Gazprom cumplió, sigue cumpliendo y cumplirá con sus obligaciones”, afirmó en forma tajante Putin, quien luego criticó a los países occidentales por intentar reducir su dependencia de los combustibles fósiles y modificar su matriz hacia las energías renovables.

En un tono irónico, el líder del Kremlin dijo que las potencias de Occidente “son grandes expertos en el campo de las relaciones no tradicionales y también en el campo de la energía; decidieron confiar en tipos de energía no tradicionales: el sol y el viento. Ellos mismos están cerrando todo y luego buscando a alguien a quien culpar; sería divertido si no fuera tan triste”, expresó Putin de manera mordaz.

Mientras los ataques rusos prosiguen, autoridades ucranianas expresaron que quieren evitar que la guerra siga hasta el próximo invierno boreal y esperan que las armas que le están llegando desde Occidente sirvan para poder evitarlo.

Andriy Yermak, jefe de Gabinete del presidente Volodímir Zelenski, dijo a la revista ucraniana NV que “es muy importante que no entremos [en guerra] en el invierno”. Según expresó el alto funcionario, los rusos están intentando “arrastrar” a Ucrania hacia un conflicto prolongado.

En este sentido fueron significativos los dichos de este martes de Leonid Slutsky, líder del Partido Liberal Democrático de Rusia -sector que es aliado de Rusia Unida, el sector de Putin- y miembro de la delegación rusa en las conversaciones con Ucrania. Según informó la agencia TASS, Slutsky dijo que Rusia presentará condiciones más duras en términos de sustancia y tiempo si se reanudan las conversaciones con Ucrania. “Hoy las condiciones de nuestra parte serán más duras tanto en la desmilitarización como en la desnazificación, más duras en la esencia y en el tiempo de su ejecución. Recalco que esto es si se reanuda el proceso de negociación”, dijo Slutsky en conferencia de prensa.

También habló sobre una eventual reanudación del diálogo con Ucrania el expresidente ruso Dmitry Medvedev, que ahora es el subjefe de su consejo de seguridad, quien adoptó un tono por demás desafiante y dijo que un acuerdo de paz únicamente se logrará bajo las condiciones impuestas por Moscú. “Rusia logrará todos sus objetivos. Habrá paz, pero en nuestros términos”, dijo Medvedev.