El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, designó en las últimas horas nuevos ministros en varias carteras, entre ellas la de Economía. El anterior titular de ese ministerio, Simón Cueva, renunció después de las protestas sociales encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) que se prolongaron durante casi 20 días. En su lugar, Lasso nombró al empresario Pablo Arosemena.

Al asumir el cargo, Arosemena declaró: “He palpado de cerca las necesidades de los ciudadanos. La confianza internacional es para hacer crecer la economía, impulsar la construcción de obra pública y generar empleo de calidad. Es el plan económico”. Según citó Radio Pichincha, el nuevo ministro dijo también que habrá un mayor enfoque hacia la economía familiar y productiva. A su vez, Lasso afirmó que el Estado debe atender la situación de exclusión de los sectores campesinos.

Sin embargo, según informó el diario El Universo, Arosemena, extitular de la Cámara de Comercio de Guayaquil, es un empresario que ha puesto énfasis en la defensa de la baja de impuestos, una de las promesas de campaña de Lasso.

El presidente ecuatoriano designó también a María Aguilera como nueva ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda. El anterior titular de esa cartera, Darío Herrera, será el nuevo ministro de Transporte y Obras Públicas, en lugar de Marcelo Cabrera, quien renunció por razones personales, según informó la agencia Efe. Además, fueron designados Andrea Montalvo como nueva titular de la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología y Alfredo Ortega en el Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

A los ministros salientes se suma la de Salud Pública, Ximena Garzón, cuyo reemplazo este miércoles todavía no había sido nombrado, y también está pendiente la designación de un nuevo titular de la Secretaría de Pueblos y Nacionalidades.

Durante la ceremonia de asunción de los nuevos ministros, Lasso dijo que los 18 días de protestas causaron pérdidas por 1.000 millones de dólares, incluidos 260 millones en el área petrolera. Sin embargo, el mandatario también afirmó que este es el momento de “curar las heridas, superar las divisiones” y unirse con “un solo objetivo: reconstruir y hacer crecer al país”.

El gobierno de Ecuador y los movimientos liderados por la Conaie instalarán este jueves una mesa de diálogo después del acuerdo alcanzado el 30 de junio, el “Acta por la paz”, que llevó a terminar con las protestas, en las que murieron seis personas y alrededor de 500 resultaron heridas.

El viernes el gobierno cumplió con dos puntos del acuerdo: la baja del precio de los combustibles subsidiados en el país y la derogación del decreto 95, que promovía la actividad petrolera. El precio de los combustibles se redujo en 15 centavos de dólar, algo menos de lo que reclamaban las organizaciones indígenas, que finalmente aceptaron esta cifra.

Otra de las principales demandas de la Conaie era la derogación del decreto 151 sobre la actividad minera. En este punto las partes convinieron en que el gobierno se comprometiera a reformarlo para que no haya más concesiones mineras en territorios indígenas, reservas naturales y otras zonas que la Conaie reclama que se preserven, como sitios arqueológicos.

Ahora se abre un período de 90 días de negociación para tratar otros reclamos pendientes, como la condonación de deudas vencidas de hasta 10.000 dólares a familias campesinas. Este jueves las partes definirán la metodología de trabajo para los diálogos, que se instalarán en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, entidad que además participará como mediadora.