El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este martes en el Parlamento un nuevo impuesto a “las grandes entidades financieras” y dijo que estas “ya han empezado a beneficiarse de la subida del tipo de interés”. Señaló que se trata de un impuesto “excepcional” y temporal, que se aplicará por dos años para recaudar por cada uno de ellos 1.500 millones de euros. “Pedimos a las grandes empresas que los beneficios reviertan en los trabajadores. Que cualquier beneficio no engorde las cuentas de los altos directivos”, manifestó el mandatario socialista.

“Este gobierno no va a tolerar que haya empresas o individuos que se aprovechen de la crisis”, dijo Sánchez. “Los beneficios no caen del cielo, salen de los bolsillos de los consumidores”, agregó, según citó el diario Público.

El líder del Ejecutivo español también se refirió a un nuevo impuesto previsto por su gobierno para “los grupos dominantes” de los sectores de la electricidad, el gas y el petróleo para 2023 y 2024. Dijo que con esta medida se busca recaudar aproximadamente 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios que tengan estas empresas en 2022 y 2023, informó el portal Europa Press.

“Me voy a dejar la piel para defender a la clase media trabajadora del país”, dijo Sánchez en su discurso ante los legisladores, en el que reconoció que “el gran reto que tiene España se llama inflación”, porque “empobrece a todos” y “afecta a los colectivos más vulnerables”. Según señaló la agencia Efe, en junio el índice de inflación fue de 10,2%, el nivel más alto desde 1985.

“Soy plenamente consciente de las dificultades cotidianas de la mayoría de la gente. Sé que el salario cada vez da para menos, que cuesta llegar a fin de mes, que la cesta de la compra cada vez es más cara. Me hago cargo”, dijo el presidente.

Para mitigar el impacto de la suba de precios, Sánchez anunció medidas como bonificaciones en los abonos de transporte ferroviario. Sin embargo, señaló que no existe una “solución mágica” para la inflación y dijo que en los próximos meses la situación va a depender en buena medida de la evolución de la guerra en Ucrania y de cómo marchen las economías de China, Estados Unidos y Alemania.

Otras medidas anunciadas por Sánchez consisten en poner en marcha la llamada Operación Campamento para la construcción de hasta 12.000 viviendas en Madrid. Según señaló el presidente, 60% de esas viviendas serán públicas, es decir que serán administradas por el Estado.

El presidente español anunció también una beca complementaria de 100 euros mensuales, de setiembre a diciembre, para jóvenes de 16 años o más que ya estén becados. Esta medida beneficiará a casi un millón de estudiantes y su objetivo es que nadie deje de estudiar por problemas económicos, dijo el mandatario.

En materia de energía, Sánchez anunció que su gobierno destinará 200 millones de euros en ayudas para la instalación de paneles solares y para la promoción del uso de vehículos eléctricos, entre otras prácticas. De acuerdo con Público, el gobierno dejará sin efecto subvenciones a la energía nuclear y el gas para favorecer las energías renovables.

Unidas Podemos, el principal socio en el gobierno del Partido Socialista Obrero Español de Sánchez, dio la bienvenida a las medidas anunciadas por el presidente. “Como pedimos desde hace semanas, hoy se empieza a concretar el cambio de rumbo del gobierno: recuperar el ritmo de avances sociales y acabar con los privilegios de las grandes empresas para estar a la altura de la gente. Gobernar juntas para profundizar la democracia”, tuiteó la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra. “Esto no va de giros, va de medidas, va del país”, dijo por su parte la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Sánchez contrapuso sus medidas con la política que desplegó en 2008 el entonces gobernante Partido Popular para salir de la crisis financiera de ese año. Dijo que entonces la sociedad sufrió “precariedad e incertidumbre” por la “codicia de unos pocos” y la “supuesta ortodoxia” económica, que ahora “vuelve a sonar en cenáculos conservadores”.

Por otra parte, el presidente español dijo que su país no es de los más afectados por la invasión rusa a Ucrania porque es “menos dependiente del gas ruso” que otros. Pero agregó: “No solo estamos aquí para ser ayudados, como en la pandemia, queremos ayudar cuando nos necesitan, y esto es una oportunidad para mostrar al mundo que somos europeístas”.