El Parlamento Europeo condenó este jueves “vehementemente” el asesinato del indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira, exfuncionario de la Fundación Nacional del Indio, y del periodista británico Dom Phillips, ocurridos hace un mes en la Amazonia. En una declaración señaló que la “retórica agresiva” del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y sus ataques verbales contra activistas que trabajan en la defensa de los derechos humanos han contribuido a la ola de violencia en esa región, informó la revista Fórum. Según agregó el medio brasileño, el documento reclama que hasta que no sea resuelto este crimen no se firmen nuevos acuerdos económicos con Brasil.

De acuerdo con la agencia Efe, la declaración emitida el jueves es parte de una resolución sobre la situación de los defensores de los pueblos indígenas y del medioambiente en Brasil, que fue aprobada por 362 votos, 16 en contra y 200 abstenciones. En el texto el Parlamento Europeo reclamó a Brasil una investigación “exhaustiva, imparcial e independiente” sobre estos crímenes.

Pereira y Phillips fueron asesinados en una zona aislada de la Amazonia. Habían viajado hasta la reserva del Vale do Javarí para recabar información para un libro que estaba escribiendo el periodista sobre amenazas contra los pueblos indígenas del lugar.

Durante el debate parlamentario intervino el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, el lituano Virginijus Sinkevicius, quien aseguró que el bloque “va a seguir insistiendo para que se diluciden los asesinatos de Phillips y Pereira”.

A su vez, en nombre de varios partidos que impulsaban la resolución, la diputada socialista portuguesa Isabel Santos dijo que estos asesinatos son “un efecto de la retórica agresiva e intimidatoria de Bolsonaro y de sus políticas que arruinaron a los indígenas y abrieron la Amazonia a la explotación económica más salvaje”. La resolución, además, insta a Brasil a cumplir con el Acuerdo de París sobre el cambio climático. En el texto, el Parlamento Europeo se declara “muy preocupado” por algunos proyectos de ley en materia medioambiental que si se aprueban “podrían dar lugar a un aumento de la deforestación”, y llaman al gobierno brasileño a impulsar un “nuevo enfoque sostenible” en la Amazonia y tomar “medidas inmediatas” para prevenir las violaciones a los derechos humanos.

Por otra parte, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó a Bolsonaro que brinde explicaciones sobre la protección que dio el gobierno a indígenas aislados y recién contactados, que en su mayoría viven en la Amazonia. La corte señala que la ausencia del Estado puede ponerlos en “riesgo de genocidio”.

La resolución judicial responde a un recurso que presentó la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil, que reclama al gobierno que adopte las medidas necesarias para proteger esas comunidades. La organización señala que las entidades encargadas de esa protección están siendo desmanteladas por el gobierno.