La empresa energética rusa Gazprom informó que a partir del miércoles reducirá a la mitad el suministro actual de gas que llega a Europa a través del gasoducto Nord Stream, argumentando que los técnicos deben revisar una turbina, como ya pasó hace pocas semanas con otra turbina que estaba siendo reparada en Canadá. El gasoducto actualmente opera a 40% de su capacidad, por lo que a partir del miércoles se reducirá a 20%, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas, según informó el portal Europa Press.
Esta decisión de la empresa rusa, que si bien se maneja como una entidad privada es manejada por el Estado, generó una agria reacción del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien pidió a los países europeos que reaccionen e impongan nuevas sanciones a Moscú.
“Todo esto Rusia lo está haciendo deliberadamente para que a los europeos les resulte lo más difícil posible prepararse para el invierno. Y esta es una guerra de gas abierta que Rusia está librando contra una Europa unida: así es exactamente como debe percibirse. Y no les importa lo que le pasará a la gente, cómo sufrirán: del hambre debido al bloqueo de los puertos o del frío invernal y la pobreza... O de la ocupación. Estas son sólo diferentes formas de terror”, manifestó Zelenski durante su discurso nocturno.
El presidente ucraniano llamó a sus pares europeos a “devolver el golpe” e instó a las naciones a romper tanto como les sea posible los lazos comerciales con Rusia, “porque cada lazo de este tipo es una herramienta potencial de Rusia para ejercer presión”.
“Un Estado terrorista necesita el chantaje del gas de Europa, que sólo empeora cada mes, para empeorar la vida de todos los europeos. Esto en realidad puede percibirse como un incentivo para que el octavo paquete de sanciones de la Unión Europea sea significativamente más fuerte que el séptimo, aprobado recientemente”, agregó Zelenski.
Desde el Kremlin se expresó que cortar el suministro de gas a Europa “no está dentro de sus intereses”. En un contacto con los medios de comunicación, el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, manifestó: “Rusia es un proveedor de gas responsable y no importa lo que se diga. Rusia era, es y sigue siendo un país que garantiza en gran medida la seguridad energética de Europa”, enfatizó.
Mientras tanto, desde Oyo, ciudad de la República del Congo en la que se encontraba de visita oficial, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, manifestó que los compromisos a los que llegó Moscú con Kiev, con la mediación de Turquía, para asegurar la exportación de los cereales ucranianos que estaban almacenados en sus puertos sin poder salir al mercado mundial no le impiden continuar con su operación militar especial en Ucrania, que es la denominación oficial con la que Rusia llama a su invasión al país vecino.
Según consignó la agencia de noticias TASS, Lavrov destacó que no hay obstáculos para los envíos de granos según el pacto al que se llegó el 22 de julio. El canciller hizo estas declaraciones luego de que el fin de semana un bombardeo ruso cayera sobre el puerto ucraniano de Odesa, el más importante del país, y dañara las infraestructuras militares que había en un área de la terminal portuaria.
“Los expertos objetivos confirmaron lo que hemos estado diciendo desde el principio: que la terminal de granos del puerto de Odesa está ubicada lejos de la parte militar y no hay obstáculos para enviar granos a los contratistas bajo los acuerdos de Estambul”, remarcó Lavrov.
El alto funcionario del Kremlin dijo que, tras el ataque de Rusia a la infraestructura militar del puerto de Odesa, los misiles de crucero antibuque Harpoon no representan una amenaza para Moscú. “En cuanto a los objetivos alcanzados por armas de alta precisión, están ubicados en una parte separada del puerto de Odesa, la llamada parte militar. Y los objetivos eran un barco de combate de la Armada de Ucrania y un depósito de municiones que contenía armas anti-Arpón Harpoon recientemente entregados. Estos misiles fueron lanzados para representar una amenaza para la flota rusa del mar Negro”, dijo.