En la presentación de su último informe sobre la situación en Ucrania, la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó este martes el “intolerable” número de muertos civiles que viene dejando el conflicto. Según las cifras confirmadas por la ONU, hasta el momento fueron 5.000 las víctimas fatales desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero, pero el número real es varias veces superior.
“Los civiles están soportando el peso de las hostilidades que parece no tener fin a la vista”, lamentó la expresidenta chilena, según consignó la agencia Efe. Bachelet agregó que los dos bandos en el conflicto violaron las normas internacionales aplicables en tiempos de guerra, aunque las fuerzas rusas lo hicieron en una escala mucho más grave.
“Si bien todavía debemos tener acceso a los territorios ocupados por las fuerzas rusas hemos documentado que ambas partes han cometido violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho humanitario internacional”, expresó Bachelet. “Aunque a una escala mucho menor, también parece probable que las fuerzas armadas ucranianas no hayan cumplido totalmente” con esas normas en los territorios del este del país, que son los que Rusia quiere que queden bajo su control total y donde está concentrando su capacidad militar, agregó la jerarca de la ONU.
La situación de la población civil ucraniana -la que más está padeciendo en forma directa los efectos de la guerra- también fue abordada en las últimas horas por autoridades locales.
La agencia Associated Press informó que el gobernador del óblast (provincia) de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo que es necesario sacar a las 350.000 personas que quedan en su jurisdicción, tanto para salvar vidas como para permitir que el ejército ucraniano defienda mejor las ciudades del avance ruso.
En la misma línea, Vadim Liakh, alcalde de la ciudad de Sloviansk -una de las localidades de Donetsk que aún no cayó bajo dominio ruso-, pidió a los residentes que quedan en la ciudad que la abandonen. Liakh dijo que los bombardeos del lunes alcanzaron 40 casas, un día después de que seis personas murieran y 20 resultaran heridas en ataques con misiles dirigidos. “Es importante evacuar a tantas personas como sea posible”, declaró Liakh en una entrevista con la agencia Reuters, en la que también informó que 144 personas fueron rescatadas ayer, incluidos 20 niños, de una ciudad que ahora se considera en riesgo alto por los bombardeos rusos que se vienen intensificando en los últimos días.
Los granos y la OTAN
La situación del bloque impuesto por los rusos a las exportaciones de cereales ucranianos es otra de las aristas que tiene el conflicto.
Hablando sobre este tema, el martes Yevgeny Balitsky, quien es el jefe de la administración impuesta por Rusia en la región ocupada de Zaporiyia, manifestó que desde dicha región se planea vender el grano ucraniano a varios países de Medio Oriente. Según informó la agencia rusa TASS, Irak, Irán y Arabia Saudita serán los destinos de las exportaciones. El gobierno ucraniano acusó en reiteradas ocasiones a Rusia de robar cereales, algo que Moscú niega, aunque los hechos demuestran lo contrario. El tema de los granos también fue noticia el lunes, cuando un alto funcionario turco dijo que autoridades aduaneras de su país habían detenido a un carguero de bandera rusa frente a la costa del mar Negro para investigar una denuncia ucraniana de que transportaba grano robado.
Otra de las cuestiones que generó la invasión rusa a Ucrania fue el paso adoptado por Finlandia y Suecia, naciones que rompieron su política de neutralidad de décadas para solicitar su ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este martes los 30 países de la alianza militar que lidera Estados Unidos firmaron los protocolos para la adhesión de los países nórdicos al bloque.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, aseguró que con “32 naciones alrededor de la mesa seremos incluso más fuertes y nuestra población estará incluso más segura cuando afrontamos la mayor crisis de seguridad en décadas”, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.
Según recordó el portal France 24, uno de los estados que podría plantear problemas en la aprobación parlamentaria es Turquía, país que había bloqueado el acceso de ambos estados al considerarlos laxos en el trato de organizaciones que Ankara califica como terroristas. Pero gracias a un memorando de entendimiento alcanzado entre Ankara, Estocolmo y Helsinki durante la cumbre de la OTAN en Madrid, se logró que Turquía levantara su veto, lo que allanó el camino para que los dos estados nórdicos sigan en la ruta para convertirse en miembros de la alianza militar.