En una aparición televisiva en la que compareció junto al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio la orden este lunes de que el ejército que él comanda continúe con su ofensiva en el este de Ucrania, después de que el domingo se confirmara la toma de toda la región de Lugansk.

Las fuerzas rusas “deben llevar a cabo sus misiones según los planes previamente aprobados”, declaró Putin durante su encuentro con Shoigu, de acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales.

“Espero que todo vaya bien en su dirección como sucedió en Lugansk hasta ahora”, agregó el líder del Kremlin, satisfecho por la conquista de dicho territorio, en el que fue uno de los mayores éxitos rusos desde que comenzó la invasión a Ucrania, el 24 de febrero.

Paralelamente, Putin felicitó a sus militares y a las milicias locales por la “liberación” de dicho territorio ucraniano, que Moscú reconoce como Estado independiente, y dijo que espera los mismos éxitos en los otros frentes. Finalmente, el presidente ruso le pidió al ministro de Defensa que condecore a todos los militares que se distinguieron en la toma de Lugansk.

Así como para Moscú esta victoria fue un golpe positivo, la derrota pegó duro en Kiev. De todas maneras, informó el portal Europa Press, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reafirmó el lunes que la “idea nacional rusa” es la guerra y descartó por completo dejar las armas en pleno conflicto, porque en ese caso los ucranianos “desaparecerían”.

“No podemos dejar las armas porque desapareceríamos. Como estado, como nación, como pueblo. Rusia eligió el camino de la guerra, Ucrania está luchando para alcanzar la paz. Rusia apuesta a la destrucción, Ucrania a la supervivencia. La guerra es una idea nacional rusa”, expresó Zelenski, antes de contrastar las posiciones afirmando que “la idea nacional ucraniana es la paz”, según informó la agencia Ukrinform.

Los avances rusos también fueron abordados por el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, quien en declaraciones realizadas al portal LB recogidas por la agencia de noticias UNIAN dijo que las fuerzas de Moscú logran avances notorios en la guerra que podrían motivar la entrada en el conflicto del ejército bielorruso. Pese a esto, el máximo representante de la diplomacia ucraniana expresó que, en cierto modo, Bielorrusia ya está involucrado en la guerra porque Rusia “ya está utilizando territorio bielorruso” para alojar tropas e incluso en los primeros días de la invasión lanzó una ofensiva desde allí hacia el norte de Ucrania. “Mientras el Ejército bielorruso entienda claramente que las Fuerzas Armadas de Ucrania los pueden confrontar seriamente, retrasarán su ingreso de todas las formas posibles”, aseguró Kuleba. En la misma entrevista el canciller ucraniano descartó que “en un futuro cercano” su país pueda ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), porque de acuerdo a su visión la alianza militar liderada por Estados Unidos “sigue viviendo en la lógica de antes de la guerra” con Rusia.

“Ucrania sigue en el camino de la integración euroatlántica, pero no veo potencial para que en un futuro cercano la OTAN cambie su posición como la Unión Europea (UE) y comience a hacer cosas concretas para asegurar la entrada de Ucrania en la Alianza”, señaló Kuleba. “Actualmente no veo los requisitos previos para que la Alianza cambie su política con respecto a la membresía de Ucrania”, agregó Kuleba, para quien la UE “pasó a la siguiente fase” de las relaciones con Kiev, después de que acordara entregarle el estatus de candidato a ingresar al bloque comunitario.

Uno de los temas que el gobierno ucraniano y otros empezaron a plantearse con números sobre la mesa es la de la reconstrucción de las infraestructuras del país luego de que termine la guerra.

Sobre esta cuestión el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, manifestó que su país necesitará por lo menos 750.000 millones de dólares para poder llevar adelante el plan de recuperación por la guerra, que devastó ciudades completas y dañó total o parcialmente miles de edificios como hospitales, centros culturales y educativos, viviendas y otras infraestructuras, informó El País de Madrid. Durante su intervención en la Conferencia de Recuperación de Ucrania, celebrada este lunes en la ciudad suiza de Lugano, Shmihal detalló que, hasta el momento, se estima que los daños directos causados por Rusia a la infraestructura ucraniana superan los 100.000 millones de dólares.