En un discurso con un fuerte tono nacionalista que dio desde el Fuerte Rojo de Delhi, en el marco de la celebración del 75 aniversario de la independencia del país de Reino Unido, el primer ministro, Narendra Modi, prometió convertir a India en una nación desarrollada dentro de los próximos 25 años.

Modi, de 71 años y primer ministro desde 2014, líder del Bharatiya Janata Party (Partido Popular Indio, más conocido por sus siglas en inglés BJP), un sector conocido por su retórica nacionalista y que promueve abiertamente la supremacía del hinduismo por sobre el resto de las religiones y creencias que existen en el país, compareció en el masivo acto vestido con un turbante con los colores de la bandera india, el naranja, el blanco y el verde.

En declaraciones consignadas por la agencia Associated Press, Modi dijo que, desde la independencia del país, en 1947, India pasó por altos y bajos y los enfrentó con resiliencia y perseverancia. En su discurso, que duró aproximadamente una hora y media, el mandatario dijo que India se guiará por los ideales de la autosuficiencia y el espíritu de solidaridad internacional, con la finalidad de lograr la excelencia en la ciencia, la tecnología, la industria y la independencia alimentaria y energética. La fuerte apuesta del país en ciertas áreas lo ubican actualmente a la vanguardia mundial en cuanto a tecnología informática, productos farmacéuticos, misiones espaciales y energía nuclear para fines civiles.

Sacando a relucir su veta más nacionalista, Modi destacó que, en los últimos días, millones de personas colocaron banderas en sus hogares y lugares de trabajo en honor al aniversario, como parte de una campaña oficial “para despertar el espíritu patriótico en todos los corazones”. El Parlamento, el palacio presidencial, los monumentos nacionales y otras locaciones del país pusieron recientemente luces multicolores en honor a la ocasión.

Esta campaña impulsada por el gobierno generó muchas críticas de parte de los partidos de la oposición, principalmente del Congreso Nacional Indio, que acusó a Modi de intentar imponer el patriotismo a los ciudadanos antes del Día de la Independencia.

El líder de este sector de la oposición, Rahul Gandhi –nieto de la ex primera ministra Indira Gandhi, pero sin ningún parentesco con el célebre Mahatma–, denunció la semana pasada que el BJP estaba pidiendo a quienes tienen derecho a retirar raciones de comida gratuitas de las tiendas que son propiedad del Estado que compraran una bandera para poder obtener sus alimentos.

“El nacionalismo nunca se puede vender, es muy vergonzoso que en lugar de dar raciones se estén recaudando 20 rupias (25 centavos de dólar) de los pobres en nombre de la bandera”, escribió Gandhi en su cuenta de Facebook, de acuerdo a lo que informó el diario indio en lengua inglesa Times of India.

“Junto a la bandera, el gobierno del BJP también está atacando la autoestima de los pobres de nuestro país”, agregó Gandhi.

Además, el Congreso Nacional Indio acusó al gobierno de Modi de dejar fuera de las celebraciones por el aniversario de la independencia a las agrupaciones opositoras.

“Hubo eventos especiales en el histórico Salón Central del Parlamento cuando se celebraron los aniversarios 25, 50 y 60 de la independencia”, dijo Jairam Ramesh, portavoz de este sector político.

“Lamentablemente, nada de eso se ha organizado para el 75 aniversario, que fue reducido a una ocasión para glorificar al Sarvagyaani”, término usado para referirse a alguien que lo sabe todo, y que suele usarse con alusión a Modi.

Pasado, presente y futuro

“Cientos de años de colonialismo han restringido nuestros sentimientos, distorsionado nuestros pensamientos. Cuando veamos la menor cosa relacionada con el colonialismo, en nosotros o a nuestro alrededor, debemos deshacernos de ello”, dijo Modi en otra parte de su alocución. Modi instó a los jóvenes de la nación a que hicieran cinco promesas: crear una India desarrollada, eliminar cualquier signo de servilismo, tener orgullo del patrimonio del país, mostrar unidad y cumplir sus tareas.

El primer ministro aseguró que India debía aplastar dos de los principales males enquistados en el Estado, la corrupción y el nepotismo, prácticas a las que definió como “termitas” y pidió a sus oyentes seguir el mantra “India primero”, que recuerda el eslogan impulsado en Estados Unidos por el expresidente republicano Donald Trump.

De acuerdo a lo que recordó Radio Francia Internacional, desde que logró su independencia de Reino Unido, tras centenares de años de dominio colonial, India logró construir una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, es el hogar de algunas de las personas más ricas del planeta y, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas, su población –que actualmente es de 1.400 millones de habitantes– el año que viene superará a la de China como la más grande del mundo. 

Pero a pesar de la creciente riqueza de la nación, la pobreza sigue siendo una realidad cotidiana e inmutable para millones de indios, y quedan desafíos importantes para un país enormemente diverso, con enormes diferencias de desarrollo entre los estados que conforman el país, en el que conviven millones de personas con credos, idiomas y culturas muy diferentes, donde además sigue rigiendo el milenario sistema de castas, que posterga en forma perpetua a vastos sectores de la población. Muchos ciudadanos indios, particularmente los 200 millones que integran la minoría musulmana, viven con fundados temores ante la retórica ultrahinduista del primer ministro Modi, que en más de una ocasión promovió ataques contra los seguidores del islam.

Según datos del Banco Mundial, la economía india es actualmente la quinta más grande del mundo y una de las de más rápido crecimiento. De todas maneras, y pese a que la misma entidad promovió a India de un estatus de ingreso bajo a uno de ingreso medio, un rango que denota un ingreso nacional bruto per cápita de entre 1.036 y 12.535 dólares, en 2017 alrededor de 60% de la población vivía con menos de tres dólares al día.