A pesar de lo que había afirmado hace menos de una semana, cuando el embajador de Estados Unidos en Asunción, Marc Ostfield, informó que el Departamento de Estado de su país lo había calificado como “significativamente corrupto”, el vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez, informó este jueves que no dejará su cargo, hasta que no conozca los detalles de las causas de las que se lo acusa.

En primera instancia, pocas horas después de que se hiciera el anuncio de la embajada estadounidense, el viernes, Velázquez comunicó que renunciaría a su precandidatura interna del Partido Colorado y que también dejaría la vicepresidencia.

Lo primero lo hizo, e incluso el jueves las autoridades partidarias aceptaron la nominación en su reemplazo de Arnoldo Wiens, quien renunció al cargo de ministro de Obras Públicas para enfocarse en la campaña rumbo a los comicios internos del 18 de diciembre, en los que el sector oficialista definirá a su candidato para las elecciones del año que viene.

Sin embargo, en contacto con varios medios, Velázquez defendió este jueves su inocencia y dijo que no renunciaría. Según la información difundida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, Velázquez había ofrecido un soborno de un millón de dólares a un funcionario público para impedir el avance de una investigación en su contra. Las autoridades estadounidenses también calificaron de “significativamente corrupto” a Juan Carlos Charly Duarte, actual asesor de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), por su participación en los mismos hechos. Según informó el diario asunceño El Independiente, Duarte habría sido quien efectuó el pago. Pero el jueves Velázquez, en una serie de entrevistas con varias emisoras radiales, anunció que no renunciará hasta tener los detalles de las causas de las que se lo acusa.

El político colorado dijo que quiere saber el nombre del funcionario que fue sobornado, además de detalles sobre la investigación que supuestamente intentó frenar. En una entrevista con la radio 1º de Marzo, el vicepresidente afirmó que tomó la decisión de posponer la presentación de su renuncia desde que se enteró de que en la Fiscalía no hay un expediente en su contra. “Cuando la propia Fiscalía está pidiendo informes a la embajada es porque no tiene nada”, manifestó Velázquez.

“Yo recibí la llamada de muchos senadores sobre este tema para que espere para presentar mi renuncia. Mi temor era que el Ministerio Público haya montado una acusación en mi contra y gracias a Dios no lo hicieron”, señaló. “Mínimamente debo saber qué es lo que hay en mi contra. De las denuncias que me hiciera el embajador, me ratifico que saldré a defenderme como un ciudadano”, puntualizó el vicepresidente, quien dijo contar con el apoyo del mandatario Mario Abdo Benítez.

“La única verdad que el pueblo debe saber es que no hay nada concreto de investigación, y recién anoche tomé la decisión de no renunciar por ahora, esperando que se presente algo concreto que amerite dimitir”, dijo Velázquez, quien reconoció que incluso ya había firmado su nota de renuncia. “Estaba seguro de que no le envié dinero ni a Charly Duarte ni a ningún otro funcionario para intentar sobornar a nadie”, dijo al final de la entrevista, en la que se emocionó hasta las lágrimas. Algunos legisladores del sector Honor Colorado –afín al expresidente Horacio Cartes, quienes están en una guerra interna con los colorados que actualmente están en el gobierno– dijeron que en caso de que Velázquez no renuncie impulsarán un juicio político en el Congreso para destituirlo, de acuerdo a lo que informó el diario ABC.