El presidente peruano, Pedro Castillo, dijo que “es evidente la confabulación entre una parte del Congreso, la Fiscalía de la Nación y un sector de la prensa para desestabilizar el orden democrático”, después de que fuera allanado el Palacio de Gobierno para detener a su cuñada, Yenifer Paredes. “Hago una llamada a las fuerzas democráticas, a los peruanos y peruanas, a unirse en defensa del Estado de derecho, el orden democrático y la voluntad popular”, agregó, según citó el diario peruano La República. “Quienes hoy buscan quebrantar el orden constitucional y democrático son los mismos que denunciaron un fraude electoral inexistente para desconocer mi elección”, afirmó Castillo.

Para el presidente peruano fue “ilegal” el allanamiento de la residencia presidencial, que tuvo lugar el martes. La medida, dispuesta por el fiscal Hans Aguirre, buscaba dar con el paradero de Paredes, que fue criada como una hija por Castillo y su esposa. Paredes es investigada por sospechas de que ofreció a una empresa una obra de saneamiento estatal en Cajamarca, en el distrito de Chota, de donde es oriundo el presidente.

La investigación de la Fiscalía surgió a partir de un informe del canal América Televisión en el que Paredes conversaba con habitantes de una comunidad de Cajamarca y les informaba que era necesario censarlos para construir una obra de saneamiento, informó la agencia Efe. Junto a Paredes aparecía Hugo Espino, un empresario que fue detenido el martes, cuya firma JJM Espino Ingeniería & Construcción ganó una licitación de casi un millón de dólares. También fueron detenidos la hermana del empresario, Anggi Espino, y el alcalde de la localidad de Anguía, José Medina Guerrero. La investigación considera que Castillo está involucrado en una maniobra para beneficiar a esa empresa, al igual que su esposa, Lilia Paredes.

La resolución que autorizó la detención preliminar de Yenifer Paredes, citada por el diario El Comercio y France 24, señala que “la presunta organización criminal estaría orientada a dirigir licitaciones irregulares a determinadas empresas, como es el caso de las empresas de los hermanos Hugo Jhony y Anggy Lucano Espino”. Esto se habría hecho “por intermedio de Yenifer Noelia Paredes Navarro, cuñada del presidente de la República, quien coordinaba con él mismo la participación de empresas fachada” a las que se dirigía la adjudicación de licitaciones públicas.

La presidenta del Congreso, la opositora Lady Camones, le exigió este miércoles a Castillo “brindar todas las facilidades para que la Fiscalía cumpla con sus funciones” y reclamó “respuestas claras sobre cada uno de los actos de corrupción que involucrarían al presidente, a su familia y a sus funcionarios más cercanos”.

A su vez, el abogado de Castillo, Benji Espinoza, dijo a la prensa que “no hubo obstaculización” alguna por parte del presidente a la tarea de la Fiscalía. “Se ha hecho el allanamiento en todos los espacios y no se ha incautado ni una prenda de Yenifer Paredes en el Palacio de Gobierno”, señaló. La cuñada del presidente sigue en paradero desconocido.

Castillo vinculó el allanamiento con los intentos de inhabilitarlo para desplazarlo de la presidencia. “El Palacio de Gobierno y la casa presidencial, una vez más, han sido violentados con un allanamiento ilegal avalado por un juez, coincidentemente, cuando se está solicitando el pedido de inhabilitación por cinco años para arrebatarle al pueblo peruano su legítimo gobierno”, dijo.

El presidente lamentó que el Congreso, en lugar de estudiar proyectos de ley de su gabinete y de “agendar las grandes demandas” de los peruanos, toma “en cuenta otras cosas para debatir, como hacer creer que este presidente ha venido a robarle al país” y que su “círculo familiar es igual al de los que han saqueado al país”.