Una misión de expertos de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), entidad dependiente de las Naciones Unidas, comenzará por estas horas una visita a la central nuclear ubicada en el óblast (provincia) de Zaporiyia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania confirmó este lunes oficialmente que los integrantes de la OIEA estaban camino al país. La misión partió de Viena -donde queda la sede del organismo que tiene como director general al diplomático argentino Rafael Grossi- y llegará a Kiev en las próximas horas, informó en su cuenta de Facebook el portavoz del ministerio, Oleg Nikolenko, y agregó que se espera que el equipo comience a trabajar en la planta “en los próximos días”.

La visita de Grossi y su grupo de trabajo también había sido confirmada por Mijail Ulyanov, representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena.

“La tan esperada misión de la OIEA encabezada por el director general, Rafael Mariano Grossi, ahora está en camino a la central nuclear de Zaporiyia”, escribió el funcionario ruso en Twitter.

Los inspectores tienen como principales misiones durante su visita constatar los eventuales daños físicos a la planta, además de revisar los sistemas de seguridad y protección de la instalación. Los expertos dirigidos por Grossi también deberán evaluar las condiciones en las que está el personal que trabaja en la central y tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad en el lugar.

La central nuclear de Zaporiyia, ubicada en la ciudad de Energodar, está bajo control de las tropas rusas prácticamente desde el comienzo de la guerra que se inició con la invasión de las tropas del Kremlin el 24 de febrero. Desde hace semanas autoridades rusas y ucranianas se acusan mutuamente de haber lanzado ataques contra la planta. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo en las últimas horas que Rusia está convirtiendo la central nuclear -que es la más grande de toda Europa- en un “campo de batalla” con el objetivo de “intimidar a Ucrania y al conjunto de Europa” con un potencial desastre atómico equiparable al de Chernóbil, según consignó el portal Europa Press.

De acuerdo a un comunicado del Ministerio de Defensa ruso citado por la agencia Sputnik, las fuerzas ucranianas lanzaron en los últimos días varios ataques en el territorio de la planta utilizando, entre otros, drones, artillería pesada y lanzacohetes múltiples. En la mayoría de los casos, según Moscú, los ataques fueron repelidos por los sistemas de defensa aérea, pero algunos proyectiles llegaron a impactar en la infraestructura y el área cercana a la instalación de almacenamiento de desechos nucleares, lo que representa una amenaza de fuga de radiación.

La visita de los representantes de la OIEA a la gigantesca instalación nuclear fue saludada con más entusiasmo por parte del gobierno ruso. En la interna ucraniana hay ciertos resquemores con la cuestión, porque entienden que la presencia de las autoridades del organismo de supervisión en cierta medida legitima la presencia de los rusos allí.

Uno de los temas que Ucrania pretendía instalar, con el apoyo de la ONU, era crear una zona desmilitarizada en los alrededores de la planta. Pero la idea siempre se encontró con una sólida negativa de Moscú, que entiende que retirar a los militares de la zona podría dar una oportunidad a Kiev de reintentar tomar el control de la central.

Hablando de contraofensiva, este lunes autoridades militares ucranianas informaron que sus tropas habían comenzado un ataque contra los rusos en las regiones de Jersón y Mikolaiev, ambas situadas en el sur de Ucrania, sobre las costas del mar Negro la primera y muy cerca de ellas la segunda, que están bajo dominio ruso desde mediados de marzo. Si bien los ucranianos afirmaron que lograron romper la primera línea de defensa de las tropas rusas, desde Moscú se expresó que este intento militar de su enemigo “fracasó estrepitosamente”.

“Hoy durante el día, por las órdenes directas de Zelenski, las tropas ucranianas intentaron una ofensiva en las regiones de Mikolaiev y Jersón en tres frentes. Como resultado de la defensa activa de una agrupación de tropas rusas, las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania sufrieron grandes pérdidas”, informaron este lunes desde el Ministerio de Defensa ruso. “Otro intento de ofensiva del enemigo fracasó estrepitosamente”, se lee en el informe emitido por los rusos.

El Ministerio de Defensa también especificó que durante los combates hubo más de 560 bajas ucranianas y además las Fuerzas Armadas rusas destruyeron 26 tanques ucranianos, 23 vehículos de combate de infantería, otros nueve vehículos de combate blindados y derribaron dos aviones de ataque Su-25.