Al este de Kiev, la capital de Ucrania, se estrelló un helicóptero cerca de un jardín de infantes este miércoles por la mañana. Así lo informó el gobernador de la ciudad, Oleksi Kuleba, a través de Telegram. Aclaró que el número de fallecidos ascendió a al menos 18 personas, incluido el ministro del Interior, Denis Monastyrskyi, su viceministro Yevgueni Yenin y el secretario de Estado del ministerio, Yurii Lubkovytch, que iban a bordo del vehículo junto a otras seis personas.

Además, Kuleba informó que entre los muertos se encuentran “tres niños”, así como “29 heridos, incluidos 15 niños”. El gobernador aseguró que se está “proporcionando toda la asistencia necesaria a las víctimas” y que “todos los servicios de emergencia están en el lugar” de los hechos.

A través del mismo servicio de mensajería, Kuleba había confirmado más temprano que el helicóptero pertenecía al Servicio Estatal de Ucrania para Situaciones de Emergencia y que el impacto afectó a una guardería infantil y un edificio residencial, según consigna AFP.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky calificó como una “terrible tragedia” el accidente que mató a su ministro y “una mañana negra”.

El primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ordenó formar de inmediato un grupo especial para llevar a cabo “una investigación detallada sobre las circunstancias de la tragedia”. Asimismo, el primer ministro anunció este miércoles la designación de Igor Klimenko como ministro interino del Interior tras el accidente. Shmigal dijo que se le ha confiado el cargo hasta que se presente al Parlamento a un nuevo candidato. “El Ministerio del Interior es una de las ramas clave de la seguridad de nuestro país, por lo que se necesita de los protocolos necesarios para mantener el control de todos los asuntos”, ha dicho en su canal de Telegram, según consigna Europa Press.

Por el momento se desconoce si el siniestro fue un accidente o un ataque ruso. “El objetivo del vuelo (era ir) a uno de los puntos calientes de nuestro país en donde se libran combates”, señaló el asesor presidencial ucraniano, Kirilo Timoshenko. “El ministro del Interior se dirigía allí”, agregó.

El accidente tuvo lugar en Brovary, una ciudad de unos 100.000 habitantes en el este de la capital ucraniana, y se produjo sólo cuatro días después de que un misil ruso mató a 45 personas, incluyendo seis niños, tras derribar un edificio de apartamentos en el sureste de Ucrania, siendo el ataque más letal contra civiles desde mediados de 2022.