Volker Türk, quien ejerce el cargo de alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, finalizó este miércoles una breve visita a la localidad de Rafah, situada en la frontera entre el territorio de Gaza y Egipto, y describió la situación en el lugar como “las puertas a una pesadilla viviente”. “Hemos caído por un precipicio. Esto no puede continuar”, afirmó el funcionario austríaco en un mensaje en su cuenta de X.

Además, Türk instó a la comunidad internacional a “poner fin a esta pesadilla”, pidiendo el cese del fuego y la entrega urgente de grandes cantidades de ayuda humanitaria a la población de Gaza, informó la cadena panárabe Al Jazeera.

En una conferencia de prensa que ofreció horas después en El Cairo, la capital egipcia, el funcionario de la ONU acusó a Israel y a Hamas, organización que gobierna en Gaza, de haber cometido crímenes de guerra. “Las atrocidades perpetradas por los grupos armados palestinos el 7 de octubre fueron atroces, brutales e impactantes. Fueron crímenes de guerra, como lo es la continua retención de rehenes”, dijo Türk.

Al mismo tiempo, expresó que “el castigo colectivo por parte de Israel a los civiles palestinos también constituye un crimen de guerra, al igual que la evacuación forzosa e ilegal de civiles”, con relación a los llamamientos de las autoridades israelíes para que los gazatíes se desplacen al sur de la Franja de Gaza.

Se estima que desde que empezó la guerra más de un millón y medio de personas debieron dejar sus hogares, un porcentaje altísimo de la población de este enclave palestino de 360 kilómetros cuadrados en el que habitan algo más de dos millones de personas.

Por otra parte, las acciones diplomáticas para lograr desescalar el conflicto prosiguen. Sobre ese tema el diario israelí Haaretz informó que Egipto está cerca de lograr una tregua humanitaria en Gaza a cambio de la liberación de algunos de los rehenes secuestrados por Hamas.

“Hemos recorrido un largo camino. Aún no hemos llegado a la meta, pero a diferencia de conversaciones anteriores, hay optimismo”, dijo una fuente egipcia al periódico con sede en Tel Aviv. Otra fuente cercana a la negociación dijo al mismo medio que espera que haya novedades el jueves.

Mientras siguen los intensísimos combates en el norte de Gaza y en la propia ciudad, existen diferentes posturas sobre lo que sucederá en Gaza después de que finalice la guerra.

El martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en una entrevista con la cadena estadounidense ABC que después de que terminen los combates, su país tendrá “responsabilidad general sobre la seguridad” en Gaza “por un período indefinido”. “Ya vimos lo que sucede cuando no la tenemos”, agregó el mandatario.

No obstante, este miércoles desde Tokio, donde se está desarrollando una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7, conformado por los países más industrializados del mundo –Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, más la Unión Europea (UE)–, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se mostró en desacuerdo con lo planteado por Netanyahu. El máximo representante diplomático de Washington dijo que una “una paz sostenible” en Gaza sólo será posible si Israel “no reocupa la Franja”, desplaza a sus ciudadanos o reduce su territorio.

Desmantelaron una célula de Hezbolá que planeaba ataques en Brasil

La agencia de inteligencia exterior israelí Mossad comunicó este miércoles que colaboró con la Policía Federal para interrumpir “actos preparatorios de terrorismo” en Brasil y detener a presuntos miembros de una célula del grupo libanés Hezbolá.

Según informó la revista Carta Capital, agentes de la Policía Federal cumplieron dos órdenes de arresto y 11 órdenes de allanamiento e incautación, en Minas Gerais, San Pablo y el Distrito Federal. Las dos detenciones se llevaron a cabo en el estado de San Pablo, una de ellas en el aeropuerto de Guarulhos.

Según informó la Policía Federal, los detenidos vinculados a la organización chiita libanesa patrocinada por Irán, cuyos nombres no fueron revelados, deberán responder por los delitos de constitución o incorporación a organización terrorista y realización de actos preparatorios de terrorismo, cuyas penas máximas, combinadas, van de los seis meses a los 15 años de prisión.