Entrada la madrugada del miércoles, el gobierno de Israel informó que votó a favor de aceptar un acuerdo para un alto el fuego temporal con Hamas que implicaría el intercambio de rehenes retenidos por la organización que gobierna en Gaza por detenidos palestinos en cárceles israelíes.

De acuerdo a lo que informó la prensa israelí, todas las ramas de los servicios de seguridad del país, el Ejército, el Shin Bet (servicio de seguridad interior) y el Mossad (agencia de inteligencia exterior), estuvieron de acuerdo con el pacto al que llegaron los negociadores israelíes y los representantes de Hamas, la organización que tiene el poder en la Franja de Gaza.

El acuerdo al que llegaron las partes, con la mediación de representantes del gobierno de Catar y con Egipto como garante, implica la liberación de alrededor de 50 personas, 30 niños y 20 mujeres, que se encuentran como rehenes en Gaza.

En contrapartida, Israel liberará de sus prisiones a 180 personas, todas ellas mujeres y también menores de edad que fueron detenidos y procesados por diversos delitos juzgados por la Justicia israelí.

Ninguno de ellos fue encarcelado por haber cometido asesinatos, pero sí bajo el cargo de terrorismo, por lo que los ciudadanos que estén en contra del acuerdo podrán presentar en un período de 24 horas una apelación ante la Corte Suprema, por lo que en efecto la liberación de estas personas recién comenzaría el jueves.

Se espera que haya muchas presentaciones de apelaciones, en su mayoría presentadas por los sectores más extremistas que integran el gobierno de Benjamin Netanyahu, el Partido Sionista Religioso que lidera el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y Poder Judío, el sector supremacista de ultraderecha que encabeza Itamar Ben-Gvir, actual encargado de la cartera de Seguridad Nacional.

La negociación, ardua y compleja, tuvo varios puntos de discusión. Uno de ellos, por ejemplo, fue la categorías de mujeres que Hamas considera liberables en este caso.

La organización islámica considera como soldadas a algunas mujeres jóvenes de 20 años y algo más, que fueron raptadas en la fiesta electrónica que fue escenario de un brutal ataque el 7 de octubre, porque ellas, como la enorme mayoría de las mujeres israelíes, sirvieron en el ejército y supuestamente son reservistas. Los negociadores israelíes exigieron que estas mujeres sean consideradas civiles.

Como parte del acuerdo, Israel se comprometió a cuatro días de tregua en sus ataques sobre Gaza, con una posible extensión a uno más si Hamas flexibiliza su definición sobre la cuestión de las mujeres.

Un punto sustancial para Israel fue que, como parte del pacto al que se llegó, integrantes de la Cruz Roja podrán visitar a los rehenes que no serán liberados por el momento para comprobar su estado de salud e informar de ello a sus familiares.

Además, de acuerdo a lo que dijo al diario Haaretz, según una fuente cercana a las negociaciones, quedó establecido entre las partes que mientras dure la tregua Hamas trabajará para localizar rehenes que fueron secuestrados por otros grupos que operan en Gaza, principalmente la Yihad Islámica Palestina.

Paralelamente, durante este período, Israel permitirá la entrada de combustible al territorio gazatí.

Por otra parte en la negociación, los delegados israelíes se negaron a permitir que los civiles de Gaza regresaran al norte del territorio de la franja durante el período de alto el fuego, ya que las fuerzas israelíes seguirán en la zona y reanudarán los combates en toda la Franja de Gaza inmediatamente después de que termine le tregua acordada.

Esto fue confirmado en una conferencia de prensa que ofreció este martes el vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, quien aseguró que las fuerzas que están desplegadas en la Franja de Gaza estaban ejerciendo tanta presión como era posible sobre Hamas y trabajando “lo más rápido posible” para lograr la liberación de los cautivos.

El vocero además, auguró que el conflicto bélico será extenso. “Hay muchas etapas, es una guerra muy larga. Para alcanzar estos objetivos el camino es muy largo, pero hay que seguir adelante”, expresó. “El objetivo ahora es recuperar a los rehenes”, agregó Hagari.

Pero mientras las partes se encontraban negociando el acuerdo, la ofensiva israelí proseguía. De acuerdo a lo que informó la agencia oficial palestina WAFA, al menos 15 personas murieron este martes tras un ataque israelí contra un edificio residencial en la ciudad de Jan Yunis, ubicada en el sur de la Franja de Gaza.

En total, desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, de acuerdo a las autoridades sanitarias de Gaza que maneja Hamas, el número de muertos es 14.100 y más de 33.000 personas fueron heridas. Además, bajo los escombros, se estima que hay cerca de 7.000 personas, entre ellas, 4.500 mujeres y niños.