El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso este lunes a su ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, como juez del Supremo Tribunal Federal, y también presentó el nombre del subprocurador electoral, Paulo Gonet, para ocupar el cargo de fiscal general. Para que esas designaciones sean efectivas deberán contar con la aprobación del Senado.

Desde diversos ámbitos hubo cuestionamientos a los dos nombres, que ya sonaban antes de que fueran oficializados por el presidente. Los puestos se mantenían vacantes desde fines de setiembre y la demora en ocuparlos fue la mayor que se haya registrado en el país, informó O Globo.

En el caso de la nominación de Gonet, un funcionario de carrera, se le cuestionó a Lula que ignoró la lista de tres nombres que había elaborado la Asociación Nacional de los Procuradores de la República. El nuevo fiscal general sustituirá a Augusto Aras, nombrado por el expresidente Jair Bolsonaro y a quien Lula decidió no renovar en el cargo.

Pero la elección que generó más críticas fue la de Dino. El actual ministro de Justicia se ha desempeñado tanto en cargos políticos como en el sistema judicial. Fue juez federal, gobernador del estado de Maranhão y diputado por el Partido Socialista Brasileño.

Para la oposición, el cargo de magistrado del principal tribunal del país podría servirle al actual ministro, de 55 años, como plataforma para lanzar luego una candidatura a la presidencia de la República. Sin embargo, Dino manifestó a O Globo que, en caso de que pase a formar parte del Supremo Tribunal Federal, “jamás” volvería a la política.

Por otra parte, desde movimientos sociales se había lanzado una campaña para que fuera una mujer negra quien ocupara el cargo que dejó vacante la jueza Rosa Weber, que se retiró en setiembre porque cumplió 75 años, la edad límite para integrar esa corte.

Cuando Weber ocupaba su cargo, el tribunal estaba compuesto por nueve hombres y dos mujeres. Con la elección de Dino, pasará a contar con diez ministros y una ministra, Cármen Lúcia, y será la corte suprema con más desigualdad de género de América del Sur, después de la de Argentina, que no tiene mujeres entre sus integrantes, informó BBC Brasil.

La designación de Dino llega, además, en un momento en que el tribunal debe decidir sobre la despenalización del aborto durante las primeras 12 semanas de gestación. Uno de los últimos pronunciamientos de Weber antes de terminar su mandato fue sobre este caso y votó a favor de despenalizarlo. “Nosotras las mujeres no tuvimos cómo expresar nuestra voz en la arena democrática. Fuimos silenciadas”, dijo la jueza al argumentar su posición.

Si bien el voto de Weber no queda sin efecto por su retiro, es posible que en otra etapa de este proceso deba emitir su posición Dino, que se declara “filosóficamente, doctrinariamente contra el aborto”, y considera que “la legislación brasileña no debe ser modificada en ese aspecto”.

Así lo declaró meses atrás al medio Valor Económico, y opinó que temas como este, que “no tienen consenso en nuestro campo político” y que “desunen”, deben ser evitados en este momento en que “el bolsonarismo precisa de la polémica”.

La jueza Daniela Pereira, integrante del Movimiento Nacional por la Paridad en el Poder Judicial, dijo a BBC Brasil que la “Constitución establece de forma clara que uno de los objetivos de nuestra República es la construcción de una sociedad libre, justa y fraterna y que también consagre el principio de igualdad”. En ese sentido, se preguntó: “¿Un Supremo Tribunal formado mayoritariamente por hombres está cumpliendo los preceptos constitucionales?”.

Pereira señaló que es más frecuente que las mujeres se encarguen de tareas de cuidados y tengan más dificultades para mudarse de ciudad, algo que se requiere con frecuencia para avanzar en la carrera judicial. En cambio, los hombres tienen más posibilidades de compartir grupos sociales que les permiten establecer conexiones laborales, por ejemplo, al practicar actividades deportivas, lo cual los favorece profesionalmente, agregó. Todo esto, en su opinión, se refleja en la conformación de la principal corte de Brasil.

En otros aspectos, entre ellos los económicos, se prevé que Dino tenga una posición más alineada con la izquierda, y ya cuenta con resistencia desde la derecha. Según informó O Globo, el senador Flávio Bolsonaro, del Partido Liberal, advirtió que la oposición va a hacerle las cosas difíciles en caso de que sea confirmado en el cargo.