El jueves, el presidente ruso, Vladímir Putin anunció en la rueda de prensa que suele dar siempre en el cierre del año, que Rusia seguirá persiguiendo los objetivos de la llamada “operación militar especial” que se está llevando a cabo en Ucrania.

Aclaró que estos objetivos son la “desmilitarización” y “desnazificación” de Ucrania, y obtener garantías de su “estatus neutral”. El mandatario agregó que “habrá paz cuando alcancemos nuestros objetivos”, según informó France 24.

Putin se declaró contento con los esfuerzos del ejército ruso desde el fin de la fallida contraofensiva lanzada por Ucrania. “En casi toda la línea de contacto, nuestras fuerzas armadas mejoran sus posiciones. Casi todas están en fase activa”, afirmó el líder del Kremlin.

Putin agregó que actualmente “no es necesario” iniciar una nueva movilización militar y reveló que hay 617.000 soldados desplegados “en la zona de hostilidad”, aunque no proporcionó datos sobre el número de muertos desde el comienzo de la invasión en febrero del año pasado.

El líder, de 71 años, afirmó que además de las 300.000 personas que fueron llamados para el servicio militar el año pasado, 486.000 personas más se inscribieron voluntariamente como soldados de contrato, según un informe de la BBC.

Al respecto, Putin expresó: “La corriente de nuestros hombres que están dispuestos a defender los intereses de la patria con armas en sus manos no está disminuyendo”. Y agregó: “En total habrá poco menos de medio millón de hombres a finales de este año. ¿Por qué necesitamos una movilización?”.

Comentando un esfuerzo reciente de Ucrania para lanzar una contraofensiva en la orilla oriental del río Dnieper, dijo: “El enemigo ha declarado una gran contraofensiva, pero no ha logrado nada en ningún lugar”.

Putin alegó, además, que las autoridades ucranianas están sacrificando a sus soldados para mostrarles a sus patrocinadores occidentales alguna evidencia de éxito mientras que piden más ayuda.

“Creo que es estúpido e irracional por parte del liderazgo político del país, pero es asunto suyo”, agregó el presidente ruso, que el año que viene irá por un nuevo mandato. En caso de ser reelecto, Putin seguirá presidiendo el país hasta 2030.

El mandatario también habló sobre las relaciones de su país con Estados Unidos y la Unión Europea. Acusó a Estados Unidos de imperialismo y dijo que tendrá que “respetar a otras personas y otros países” para que se restablezcan las relaciones entre los dos países.

Valeri Hopkins, periodista de The New York Times le preguntó a Putin sobre la posibilidad de liberar a dos ciudadanos estadounidenses, el periodista Evan Gershkovich y un exmilitar, Paul Whelan, y Putin respondió: “Con respecto a un intercambio posible… queremos alcanzar un acuerdo y este acuerdo debe ser mutuamente aceptable y convenir a ambos lados”.

El presidente ruso también se manifestó sobre el conflicto en Medio Oriente y afirmó que la situación en Gaza es muy distinta de la invasión rusa en Ucrania.

“Lo que está sucediendo [en la Franja de Gaza] es una catástrofe” y agregó “todo el mundo” puede reconocer la diferencia entre la “operación militar especial” lanzada por Rusia y la situación en Gaza. Afirmó: “Nada parecido sucede en Ucrania”, e hizo referencia a la observación del secretario general de la ONU, António Guterres, de que la Franja de Gaza es el mayor cementerio de niños del mundo. Sobre la declaración de Guterres, dijo: “Esta valoración dice mucho. Esta valoración es objetiva”, consignó el portal Euronews.

Putin siguió respondiendo a preguntas de periodistas y del público durante cuatro horas. La agencia de noticias TASS informó que casi 3 millones de preguntas fueron entregadas al presidente ruso, por SMS, teléfono y otros medios.

Casi en simultáneo a la conferencia de prensa de Putin, el secretario general de NATO, Jens Stoltenberg también estaba dando una rueda de prensa en la que declaró: “Si Putin gana en Ucrania, hay un riesgo real de que su agresión no termine ahí. Nuestro apoyo no es caritativo. Es una inversión en nuestra seguridad”.