De manera sorpresiva, el presidente estadounidense Joe Biden llegó este lunes a Kiev, la capital ucraniana, donde mantuvo una reunión con su homólogo Volodímir Zelenski. Según se informó más tarde, Biden llegó el domingo a Polonia y desde ahí se trasladó por tren durante toda la noche hasta llegar a la capital ucraniana, en una visita que tuvo un alto valor simbólico, cuando está a punto de cumplirse un año del inicio de la invasión rusa.

Rodeado de un impresionante despliegue de fuerzas de seguridad, Biden y Zelenski recorrieron algunas calles del centro de Kiev, con el sonido de sirenas aéreas de fondo. La visita fue corta, y desde Ucrania el mandatario estadounidense y su comitiva hicieron el camino inverso y retornaron a Polonia, donde este martes Biden se reunirá con las autoridades del país, según informó el diario inglés The Guardian.

Pero antes de despedirse de Zelenski, el presidente de Estados Unidos -por lejos el mayor proveedor de armamento a Ucrania a lo largo del conflicto- prometió un nuevo paquete de ayuda militar de aproximadamente 500 millones de dólares, que incluye munición de artillería, sistemas antiblindaje y radares de vigilancia aérea.

Tras su reunión con Biden, Zelenski informó que él y su homólogo hablaron sobre “armas de largo alcance y las armas que aún pueden suministrarse a Ucrania, aunque no se hayan suministrado antes”, pero no entró en detalles sobre nuevos compromisos.

La visita de Biden a Kiev se produjo el mismo día en el que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunieron en Bruselas. En el encuentro, el jefe diplomático del bloque comunitario, el español Josep Borrell, tal como viene diciendo desde hace algunos días, reiteró que la UE debe asegurarse de que Ucrania tenga suficientes municiones para continuar su lucha contra la invasión rusa. “Es el tema más urgente. Si fallamos en eso, el resultado de la guerra está en peligro. La artillería rusa dispara unos 50.000 tiros al día, y Ucrania necesita estar al mismo nivel de capacidad. Tienen cañones, pero les faltan municiones”, explicó Borrell.

Siguen los combates y China responde a las advertencias de Blinken

Mientras se espera por el discurso que dará este martes el presidente ruso, Vladimir Putin, ante las dos cámaras del Parlamento, los combates este lunes prosiguieron con intensidad en varias zonas del Donbás, pero se informó que los ataques de las fuerzas de Moscú también alcanzaron otras zonas de Ucrania.

Informes militares ucranianos reportaron que la ciudad de Járkov, ubicada en el noreste del país, muy cerca de la frontera con Rusia, fue atacada al menos tres veces este lunes, causando heridas a dos personas y daños materiales en un edificio residencial.

Mientras el Kremlin anunció la visita a Moscú del jefe de la diplomacia china, Wang Yi, este lunes, desde Pekín se respondió con dureza a las advertencias formuladas el domingo por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien había dicho que China podía comenzar a suministrar armamento letal a Rusia para utilizar en Ucrania.

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, contradijo las afirmaciones de Estados Unidos sobre un supuesto envío de armas a Rusia y advirtió que no aceptará la “presión” estadounidense, de acuerdo a lo consignado por agencias internacionales.

“Quien no para de proporcionar armas al campo de batalla es Estados Unidos, no China. Estados Unidos no está calificado para dar órdenes a China, y nunca aceptaremos que Estados Unidos dicte o imponga cómo deben ser las relaciones entre China y Rusia”, expresó el lunes el vocero.

En una conferencia de prensa en Pekín, el funcionario agregó que el gobierno de Xi Jinping no aceptará que “Estados Unidos ejerza coerción y presión” y dijo que “la posición de China sobre la crisis en Ucrania se puede resumir en una frase: promover la paz y el diálogo”. “Es lo que está pidiendo la comunidad internacional”, agregó el vocero.

Con una clara referencia al papel protagónico que tiene Estados Unidos sobre la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la cesión de armas a Ucrania, el portavoz chino llamó al gobierno de Washington a “dar pasos prácticos para enfriar la situación y promover la paz”. “Deben dejar de culpar a otros y de propagar información falsa. China seguirá en el lado del diálogo y la paz y jugará un rol constructivo para enfriar la crisis”, agregó el vocero.