El presidente estadounidense Joe Biden desvinculó el espionaje de China o de cualquier otro país respecto de los tres objetos aéreos no identificados que fueron derribados el fin de semana sobre Estados Unidos y Canadá, una semana después de haber derribado también un globo que sí se atribuyó a un programa de espionaje chino.

En una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Blanca, Biden confirmó con sus dichos las palabras de algunos portavoces, que ya habían sugerido que en el caso de los tres últimos objetos derribados se trataba de aparatos “benignos”.

“Ahora mismo nada sugiere que estuvieran vinculados al programa de globos espías chinos o que fueran vehículos de vigilancia de cualquier otro país”, dijo Biden. El mandatario demócrata de 80 años dijo también que la comunidad de inteligencia piensa que “lo más probable” es que se tratara de globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación, que estudiaban la meteorología o desarrollaban otras investigaciones científicas. De todas maneras, el presidente justificó haber derribado estos objetos porque representaban riesgos para el tráfico aéreo comercial y civil “y porque no se podía descartar el riesgo de que vigilaran instalaciones sensibles”.

Según recordaron medios locales e internacionales, en las últimas semanas los partidos Demócrata y Republicano habían presionado al mandatario para que abordara de manera pública los sucesos de los derribos, de los que su administración ha estado dando información a los congresistas en sesiones reservadas.

En su contacto con los medios, Biden aprovechó la ocasión para tratar de encauzar las relaciones bilaterales con China, en un claro esfuerzo por reanudar los intentos de acercamiento que él y Xi Jinping habían acordado tras encontrarse cara a cara en noviembre durante la cumbre del G 20 que se celebró en Bali, Indonesia, que se congelaron por el incidente del globo. Si bien Biden en la conferencia de prensa no mostró arrepentimiento por el derribo del globo chino, también dijo: “Espero hablar con el presidente Xi y llegar al fondo del asunto”.

El mandatario aseguró que el episodio “subraya la importancia de mantener líneas de comunicación abiertas entre profesionales diplomáticos y militares” y aseguró que se comunicará con su homólogo.