El presidente ruso, Vladimir Putin, y su par estadounidense, Joe Biden, tuvieron este miércoles un día de actividades públicas marcadamente simbólicas, cuando faltan pocas horas para que se cumpla un año del comienzo de la invasión de las tropas rusas a Ucrania.

En la tarde del miércoles, Putin estuvo en el estadio Luzhniki de Moscú, donde se llevó a cabo ante más de 100.000 personas un espectáculo musical denominado “Gloria a los defensores de la patria”, en honor a los militares que están combatiendo en Ucrania. Allí, de acuerdo a lo que consignó la agencia TASS, el mandatario saludó en el escenario a varios militares que estuvieron en el frente de batalla ante la ovación de los asistentes.

Pero antes de este acto nacionalista, Putin recibió en el Kremlin al jefe de la diplomacia china, Wang Yi, un encuentro estratégico clave, que sirvió para reafirmar la estrecha relación bilateral entre ambos países, unidos, entre otras cosas, por un adversario común: Estados Unidos.

En un breve contacto con medios de prensa, Wang dijo que tanto China como Rusia están dispuestas a seguir profundizando su cooperación. Más temprano, Wang se había reunido con su par ruso, Sergei Lavrov, encuentro en el que el representante del gobierno de Pekín dijo que esperaba llegar a un “nuevo consenso” sobre el avance de la relación entre los dos aliados.

Luego de reunirse con Wang, Putin dijo que “las relaciones ruso-chinas avanzaban según lo planeado” y habló de alcanzar “nuevos hitos” en áreas como el comercio bilateral.

El jefe de Estado ruso dijo que los dos países tienen una “cooperación continua” en asuntos internacionales y expresó la gratitud de su país hacia China. Putin sostuvo que la actual situación internacional es “bastante compleja” y agregó que la colaboración entre China y Rusia es “importante para estabilizar la situación”.

Ambos líderes enfatizaron la importancia de los enfoques “multipolares” de los asuntos internacionales, una visión del mundo que rechaza lo que China describe como el enfoque “unipolar” de Estados Unidos para tener el liderazgo mundial.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, China siempre mantuvo una postura neutral, aunque es obvio que la posición de Pekín es claramente más cercana a Moscú que a Washington.

Es por esta razón que el sábado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el gobierno de Xi Jinping podría estar a punto de suministrar armas letales a Rusia, algo que Pekín negó de manera terminante.

A propósito de la guerra en curso, Wang le dijo a Putin que China desempeñará un papel “constructivo” para lograr una solución política y negociada a la crisis en Ucrania.

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo el miércoles que la decisión rusa de suspender su participación en el tratado de reducción de armas nucleares con Estados Unidos, el denominado Start III –anunciada por Putin ante el Parlamento en su discurso del martes– no aumentará el riesgo de una guerra nuclear. A propósito de este tema, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que Putin había cometido “un gran error” al suspender su participación en el tratado.

Este miércoles, antes de retornar a Washington, Biden mantuvo en Varsovia una reunión con altos representantes de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que están más cerca de Rusia, el llamado grupo de los Nueve de Bucarest. Las naciones que lo integran son las tres exrepúblicas soviéticas situadas sobre el mar Báltico, Estonia, Letonia y Lituania, y seis países que fueron parte del bloque socialista: Rumania, Hungría, Bulgaria, República Checa y Eslovaquia –que juntos formaban Checoslovaquia durante la era soviética– y Polonia.

En el encuentro, en el que también participó el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, Biden reafirmó su “respaldo inquebrantable” a la protección de los países del este europeo ante una eventual agresión por parte de las fuerzas de Moscú. “Ustedes están en la primera línea de nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que nos jugamos en este conflicto, no sólo por Ucrania sino por la libertad de las democracias en toda Europa y alrededor del mundo”, expresó el mandatario demócrata de 80 años durante la reunión, de acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales.

“El compromiso de Estados Unidos con la OTAN –lo dije muchas veces y lo diré nuevamente– es absolutamente claro; el artículo 5 es un compromiso sagrado para Estados Unidos”, dijo Biden, y sentenció: “Defenderemos literalmente cada pulgada de la OTAN”.