Flávio Dino, ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno que preside Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este lunes que el exmandatario Jair Bolsonaro será citado a declarar en algún momento por la Policía Federal como parte de la investigación sobre el ingreso ilegal al país de joyas provenientes de Arabia Saudita.

Según Dino, cuyas declaraciones fueron citadas por la agencia Reuters, aún no hay plazo ni fecha para citar a Bolsonaro, quien está en Estados Unidos desde que fue de Brasil en los últimos días de diciembre, dos días antes de la finalización de su mandato.

El ministro dijo que aún quedan “otros pasos” antes de que el expresidente ultraderechista sea llamado a declarar, y destacó que hay muchos materiales por analizar que, en este momento, son más relevantes que escuchar el testimonio de Bolsonaro.

“Tenemos gestiones en curso, gente que ya declaró, y en algún momento se va a citar al expresidente. Si no comparece, se puede activar o no la cooperación jurídica internacional”, dijo el ministro a los periodistas tras participar en un acto en la Fundación Getúlio Vargas en Río de Janeiro, informó el portal Brasil 247.

“El testimonio es una oportunidad también para su defensa. Estamos ante hechos que tienen prueba documental, imágenes, filmaciones, funcionarios y papeles, pruebas materiales, y hay personas que están siendo escuchadas, pruebas orales”, agregó.

Según el ministro, la Policía Federal concluirá la investigación “independientemente” de que el expresidente declare o no, pero dijo que espera que Bolsonaro pueda prestar testimonio porque es el derecho de cualquier persona investigada en una causa judicial.

El ingreso irregular al país de joyas provenientes de Arabia Saudita podría llevar a Bolsonaro, dependiendo del resultado de las investigaciones anunciadas por los órganos de control, a tener que responder ante la Justicia por los delitos de lavado de dinero, desvío de recursos públicos, peculado y delitos fiscales.

El expresidente en todo momento se defendió y dijo no haber cometido ninguna ilegalidad en el caso, y llamó al abogado Frederick Wassef para que lo represente legalmente ante las investigaciones de las que será objeto.

En un comunicado publicado la semana pasada, Wassef informó que Bolsonaro declaró oficialmente los “bienes de carácter muy personal recibidos en viajes, sin irregularidad en su conducta”.

Paralelamente, este lunes, de acuerdo con lo que informó la revista Fórum, Bolsonaro, por intermedio de su defensa, informó a la Policía Federal que entregará el segundo juego de joyas obsequiado por el gobierno de Arabia Saudita y que, al contrario de lo que pasó con el primer lote de joyas, el más valioso, pudo ser ingresado a Brasil sin ser declarado ni detectado por los funcionarios aduaneros.

Este segundo lote de joyas ingresó ilegalmente a Brasil en poder del entonces ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, quien, a diferencia de su asesor, que llevaba el paquete más valioso en una mochila, no fue detenido por el personal de la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil, órgano al que en portugués se denomina Receita Federal. Albuquerque conservó durante más de un año el conjunto de joyas y, recién en noviembre de 2022, es decir, un mes antes de que Bolsonaro abandonara el país, entregó el conjunto de joyas al presidente en el Palacio de la Alvorada.

La Policía Federal abrió un expediente para investigar el caso luego de que las autoridades aduaneras informaran que el gobierno anterior no adoptó los procedimientos necesarios para la incorporación al patrimonio público de las joyas obsequiadas por el gobierno saudí a una delegación brasileña que visitó el país en 2021.

Parte de las joyas, que se supone que estaban destinadas a la entonces primera dama Michelle Bolsonaro, fueron retenidas por el personal de aduanas en el aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo. Las piezas estaban valuadas en 16,5 millones de reales, algo más de tres millones de dólares.

Según informó el diario O Estado de São Paulo, que divulgó el caso, desde la presidencia se hicieron al menos ocho gestiones para recuperar las joyas. Además del Tribunal de Cuentas Federal y la Policía Federal, otras tres instituciones ya informaron que investigarán el episodio: la Fiscalía, la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil (Receita Federal) y la Contraloría General de la Unión.