El expresidente brasileño Jair Bolsonaro retornará al país en la mañana del jueves, luego de haberse ido el pasado 30 de diciembre hacia la ciudad estadounidense de Orlando, para así evitar participar en la asunción del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
El excapitán, que durante su estadía en Estados Unidos participó en algunos actos políticos organizados por sectores de extrema derecha afines al expresidente Donald Trump, dijo el lunes en una entrevista con la radio Joven Pam, que ni bien retorne comenzará a discutir cómo retomará su vida política. Lo que ya se sabe es que será designado como presidente de honor del Partido Liberal (PL), sector por el que fue candidato en las elecciones de octubre en las que fue derrotado por el líder del Partido de los Trabajadores.
“Por el momento no tengo ningún cargo, pero no estoy jubilado. Me reuniré con el partido y veremos cuál es nuestra estrategia. No por el partido, sino por el país, cómo podemos presentarnos mejor a Brasil”, dijo Bolsonaro en la entrevista radial que fue consignada por la revista Carta Capital.
La agencia argentina Télam informó que el exmandatario recibirá de parte del PL 7.600 dólares mensuales.
Medios brasileños informaron que Bolsonaro partirá desde Orlando en un vuelo comercial en la noche del miércoles y arribará a Brasilia el jueves sobre las 7.00.
El retorno del exmandatario al país será tomado como un evento festivo por el PL, el sector que tiene la bancada más grande en las dos cámaras parlamentarias. Según manejan fuentes cercanas al partido, la idea es que luego que Bolsonaro se ponga al frente del sector, comience a viajar por el país apuntando a fortalecer las candidaturas del PL en las elecciones municipales que se realizarán el año que viene.
Para prevenir incidentes en el momento de la llegada, el PL solicitó formalmente al Ministerio de Justicia, a la Policía Federal y al gobierno del Distrito Federal que se refuercen las medidas de seguridad en los alrededores del Aeropuerto de Brasilia.
La solicitud, que tendrá la firma del presidente del PL, Valdemar Costa Neto, será dirigida al gobernador de Brasilia, Ibanéis Rocha, al ministro de Seguridad, Flávio Dino y al director general de la Policía Federal, Andrei Passos.
Bolsonaro retornará a Brasil rodeado de acusaciones, la más reciente de ellas, el intento de apropiarse de joyas valuadas en más de 3 millones de dólares obsequiadas por el Reino de Arabia Saudita al Estado brasileño.
El expresidente también está incluido en una megacausa de fake news y actos antidemocráticos que lleva adelante Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF).
En otro frente, el de la Justicia Electoral, Bolsonaro puede perder el derecho a participar en las elecciones por la reunión que tuvo en Brasilia con decenas de embajadores en julio de 2022, donde realizó, sin fundamento, todo tipo de acusaciones contra el sistema electoral, particularmente contra las máquinas que se utilizan para sufragar en el país desde 1996.
Sobre el exmandatario también está en curso una investigación por el intento de golpe de Estado que miles de sus seguidores protagonizaron el pasado 8 de enero al invadir y destruir el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.
A propósito de esos episodios, Bolsonaro pidió en las últimas semanas la liberación de las personas que están detenidas por esos hechos, a quienes consideró como “gente de bien”.