Con el telón de fondo de la galopante inflación que está padeciendo el país, la vicepresidenta Cristina Fernández se presentó en el final de la tarde de este jueves en un acto en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata.

En la actividad, denominada “27 de abril 2003-2023. La Argentina circular. El FMI y su histórica receta de inflación y recesión; fragmentación política y concentración económica”, la exmandataria y líder del peronismo dio su punto de vista sobre la realidad económica del país, fustigó con dureza a sus adversarios políticos y, pese a la expectativa previa que había, no hizo ningún anuncio de cara a las elecciones de este año.

La presentación de la política de 70 años se dio en el marco de la conmemoración de los 20 años del triunfo que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia y la inauguración de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, que tiene como finalidad ser un espacio de discusión y de formación de nuevos cuadros políticos.

El acto contó con la presencia, entre otras figuras, del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el diputado Máximo Kirchner, la presidenta de la asociación Abuelas de Madres de Plaza de Mayo, Estela Carlotto; gobernadores, intendentes, legisladores y autoridades del Partido Justicialista.

Durante su intervención, que duró algo más de una hora, Fernández, entre otros temas, criticó la dolarización que pretende implementar el candidato ultraderechista libertario Javier Milei, a quien no nombró, aunque sí lo criticó con dureza al calificarlo de “mamarracho”.

La vicepresidenta insistió en descartar la idea de la dolarización y resaltó que son sólo tres países los que tienen ese sistema: “Ecuador, El Salvador y Panamá, y luego pequeños archipiélagos”. Sobre el tema, expresó: “Imaginensé un país sin política monetaria y cambiaria. Un país donde socios comerciales como Brasil y China devalúen y nosotros no tengamos la herramienta monetaria y estemos dependiendo de una economía como la de Estados Unidos, que es competitiva con la Argentina, mientras que Ecuador es complementaria por materia prima y remesas”.

“La dolarización se presenta como la solución al problema de la inflación”, advirtió la vicepresidenta antes de mostrar gráficos sobre la economía ecuatoriana, con una inflación acumulada de 355% y un creciente endeudamiento en dólares. “Sin política monetaria, debe hacerlo en dólares”, señaló, y comparó la situación con la que pasó Argentina durante la pandemia, cuando pudo emitir pesos para cubrir los gastos en salud derivados de la pandemia.

“Eso genera inflación, por supuesto, pero como pasa en todo el mundo”, reconoció la expresidenta, quien recordó que en la crisis de 2008 Estados Unidos y los países europeos emitieron moneda, pero “para fondear a los bancos, entonces nadie dijo nada. Parece que no genera inflación”.

La vicepresidenta, además, pidió alcanzar un acuerdo entre todos los espacios políticos sobre la regulación de la salida de dólares del país para evitar los flujos entre los períodos de fuga de capitales y los que, por controles cambiarios, empujan la brecha cambiaria. “Tenemos que alcanzar un acuerdo para que cada elección no sea un parto”, reclamó Fernández, según consignó Página 12.

Cristina Fernández criticó que desde la coalición opositora Juntos por el Cambio, cuando se hace referencia a la crisis económica, se hable de “los últimos 20 años”, cuando no se puede obviar “el lastre” que significó la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional (FMI). “El gran problema que tiene hoy la sociedad argentina, que es la inflación, insistió que ese acuerdo es inflacionario porque es una política enlatada que se aplica igual a todos los países”, agregó.

Fernández también reclamó que se revisen las cláusulas del acuerdo con el FMI. “Dicen que en el FMI hay halcones y palomas, igual que acá en la oposición. A mí me cuesta entenderla porque soy pingüina, esos vuelan solos, y los pingüinos somos muy colectivos”, bromeó la expresidenta, haciendo referencia al apodo que tenía Néstor Kirchner.

Cerca del final de su alocución y luego de que en reiteradas ocasiones los militantes que estaban dentro del teatro corearan “Cristina presidenta”, la exmandataria bajó sus expectativas al decir: “Yo ya di lo que tenía que dar”.