Sobre el final de la tarde del martes, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió en el Palacio de Planalto de Brasilia a su par argentino Alberto Fernández, reunión que tuvo como eje las relaciones bilaterales y los acuerdos entre ambas naciones, fundamentalmente los relacionados con el intercambio comercial y los mecanismos para profundizarlos y agilizarlos, informó la agencia Télam.

El encuentro cara a cara fue la continuación de una comunicación que los mandatarios habían tenido vía Zoom la semana pasada en la que se adelantaron los temas que se terminaron de afinar durante el encuentro personal entre Lula, Fernández y los ministros y asesores de ambos países.

El mandatario argentino llegó a la capital brasileña poco antes de la reunión con Lula, junto a una comitiva que incluía al ministro de Economía, Sergio Massa; al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y a Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil, de acuerdo a lo que informó eldiarioar.com.

“Rumbo a Brasil a reunirme con mi querido amigo Lula y continuar fortaleciendo la alianza estratégica entre nuestros países”, tuiteó Fernández desde el avión que lo transportaba a Brasilia. En una línea similar se expresó Lula a través de la misma red social. “Es una alegría recibir al amigo Alberto Fernández hoy en el Palacio de la Alvorada. Brasil y Argentina son países hermanos y tendremos relaciones cada vez más prósperas con uno de los principales socios comerciales de nuestro país y de nuestra industria. Juntos somos más fuertes”, expresó Lula.

Según anticipó antes del encuentro Gabriel Galípolo, secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda que encabeza Fernando Haddad, la propuesta del gobierno de Lula hacia Argentina consistirá en que las empresas brasileñas que hagan negocios con Argentina podrán acceder a financiamiento para continuar con sus operaciones.

La intención es que este financiamiento se haga a través de líneas de crédito que serán ofrecidas por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), y el pago garantizado por el Fondo de Garantía de Exportaciones (FGE). El modelo, de acuerdo a lo que remarcó la revista Carta Capital, es el preferido por la administración de Brasilia, pero aún no fue confirmado. El mismo medio informó que Haddad y Aloízio Mercadante, presidente del BNDES, estuvieron presentes en la reunión entre las delegaciones de ambos países.

La postura de utilizar al BNDES, uno de los bancos públicos brasileños, para fortalecer las relaciones con los países aliados ya había sido señalada por Lula en los primeros viajes que realizó luego de asumir el gobierno, el 1º de enero.

El modelo que se pretende poner en práctica es similar al propuesto por el gobierno brasileño para financiar el gasoducto Néstor Kirchner. Hace algunas semanas, durante una visita a Buenos Aires, Lula había expresado que el BNDES financiará parcialmente las obras.

La construcción del gasoducto, que ya está en marcha, es considerado por Argentina un instrumento clave para impulsar la extracción de hidrocarburos en la región conocida como Vaca Muerta, una extensión de aproximadamente 30.000 kilómetros cuadrados situada entre las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, que alberga una de las mayores reservas del mundo de gas y petróleo.

El financiamiento puede ser una buena salida para los argentinos, que en este momento de crisis económica y con una inflación cada vez más grande no tienen reservas en dólares para comprar insumos.

Actualmente, se estima que algo más de 200 empresas brasileñas venden productos a empresas argentinas. Si bien Argentina sigue siendo un importante socio comercial de Brasil, ya no es tan significativo como hace algunos años, sobre todo en los años más pujantes de la producción automovilística brasileña.

Hace diez años, las exportaciones brasileñas hacia Argentina sumaban 20.000 millones de dólares, y en 2022 el volumen fue de sólo 15.300 millones. Las relaciones comerciales entre los vecinos, sin embargo, se vieron deterioradas durante el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien también rompió lazos políticos con Fernández en los últimos años por la orientación política del mandatario argentino.

La intención del encuentro de este martes, además, fue también reafirmar el acercamiento entre ambos países. Fernández, vale recordar, fue el primer presidente extranjero en reunirse con Lula tras su victoria en las elecciones de 2022. Argentina también fue uno de los primeros países en ser visitado por el brasileño tras asumir el cargo.