A medida que se acerca la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se realizará el 11 y 12 de julio en Vilna, la capital de Lituania, Ucrania está acentuando su presión para que los integrantes de la alianza militar, sus principales socios en la guerra contra Rusia, aceleren el proceso de adhesión del país al bloque.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo hace algunos días que precisaba una posición “clara” de la OTAN en la cumbre sobre el tema para acudir a Vilna, ya que en caso contrario no tenía sentido concurrir. Esta postura fue reafirmada por el principal asesor diplomático de Zelenski, Ihor Zhovkva, en una entrevista con la agencia Reuters.

Zhovkva dijo que en setiembre del año pasado Ucrania solicitó formalmente el ingreso a la OTAN como respuesta a la anexión de cuatro regiones ucranianas, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin, pero que este planteo no fue respondido nunca.

“Esta solicitud está ahora sobre las mesas de los líderes de los aliados de la OTAN. La cumbre de Vilna sería un muy buen comienzo para responder a esta solicitud. Y por responder, nos referimos a la invitación para la membresía, que es sólo la primera etapa”, dijo.

El funcionario reconoció que, por la normativa de la OTAN, su país no puede unirse al bloque mientras esté en guerra con Rusia, pero expresó: “Lo que estamos pidiendo es que se inicie el procedimiento”.

Las primeras acciones formales de Ucrania se dieron en 2008, pero desde el comienzo esta intención chocó con los intereses rusos y tuvo un eco más que discreto dentro de la OTAN. Tras el comienzo de la guerra en febrero del año pasado -una de cuyas razones iniciales fue, según la parte rusa, la pretensión ucraniana de ingresar en el bloque-, el gobierno de Kiev, además de ayuda material, comenzó a pedirle con mayor insistencia a la OTAN que acelere su proceso de admisión.

Pero el planteo genera pocas adhesiones firmes dentro de la alianza militar, que no pretende hacer ningún movimiento que lo lleve a una guerra directa con Rusia.

Medios internacionales informaron que el 19 de junio, durante una visita a Berlín, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, dijo que no hay planes para emitir una invitación formal a Ucrania para unirse a la alianza militar en la cumbre de Vilna.

“No estamos abordando el tema de una invitación formal. Lo que estamos abordando es cómo acercar Ucrania a la OTAN, y hay consultas en curso y no estoy en condiciones de adelantarme al resultado de esas consultas”, indicó Stoltenberg durante una conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz. Stoltenberg enfatizó que los integrantes “reiterarán su fuerte apoyo a Ucrania” en su guerra con Rusia durante la reunión en Lituania, pero no quiso ir más allá, lo que generó molestias en Kiev.

Funcionarios cercanos a Zelenski dijeron que él decidirá si va o no a Vilna sobre la fecha de la cumbre. Su ausencia en el cónclave sería una señal que dejaría más que en entredicho la unidad de las potencias occidentales respecto de la causa ucraniana, más allá de que muchos países, empezando por Estados Unidos, han invertido grandes cantidades de dinero en ayuda militar y financiera en asistencia al gobierno de Kiev.

Pero desde el gobierno ucraniano se exigen mayores avances.

“Si no hay resultado en la cumbre de Vilna, no tiene razón ni ir”, agregó Zhovkva en su entrevista con Reuters, en la que también les reclamó “coraje” a los mandatarios de las principales potencias de la OTAN.

“El presidente no viajará a la cumbre si los líderes muestran un déficit de coraje, mientras Ucrania con todo su coraje, voluntad y fuerza, y alta moral lucha contra la agresión rusa”, dijo.

Zhovkva señaló los casos de Finlandia y Suecia, que solicitaron la membresía a la OTAN el año pasado; el primero ya fue aceptado y el segundo va camino a serlo.

Cuando se le preguntó concretamente qué tan cerca estaba Ucrania de recibir una invitación ahora a la OTAN, respondió: “Estamos más cerca que hace medio año. Y todavía queda algo de tiempo; queda mucho tiempo en realidad”.