Una incursión del ejército israelí en busca de dos milicianos en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, dejó cinco palestinos muertos, entre ellos un adolescente de 15 años, y 91 heridos, según informó el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina. De las personas que sufrieron heridas, 23 se encuentran en estado grave, incluida una niña “con una lesión crítica en la cabeza”.
Aunque las redadas en la zona son habituales, la de este lunes fue especialmente violenta y el intercambio de disparos se prolongó durante nueve horas. También fue inusual que la acción del ejército incluyera ataques desde un helicóptero. Para el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino, el uso de helicópteros en la operación “es una clara muestra de la peligrosa política israelí de escalada”.
A su vez, un portavoz israelí citado por la agencia Efe informó que también fueron heridos dos soldados y cinco funcionarios de la Policía de Fronteras de Israel. Agregó que durante la redada un grupo de soldados había quedado atrapado en la zona porque sus vehículos fueron dañados con un ataque con explosivos, y que tomó varias horas evacuarlos.
La oficina del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, calificó lo ocurrido de una “masacre” y manifestó: “El silencio internacional es lo que alienta al gobierno de la ocupación a continuar con sus crímenes y emprender una guerra total contra nuestro pueblo palestino”. Abbas llamó específicamente al gobierno de Estados Unidos a intervenir.
Desde el exterior, la Unión Europea (UE) manifestó el lunes su preocupación por esta incursión israelí y señaló que “las operaciones militares deben ser proporcionales y de acuerdo al derecho internacional humanitario”. El bloque comunitario europeo pidió además al gobierno de Israel que no lleve adelante un plan, que fue aprobado este lunes, que acelera los trámites para la construcción de nuevos asentamientos en el territorio palestino ocupado, y que prevé la construcción de unas 4.500 viviendas que serán habitadas por colonos judíos. “Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional, constituyen un obstáculo para la paz y amenazan la viabilidad de la solución de dos estados”, señalaron desde la UE.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino condenó “en los términos más firmes” la “continuada agresión de la ocupación” contra Yenín “y otras zonas”. También repudió “las resultantes ejecuciones extrajudiciales y atroces castigos colectivos”, entre los cuales figuran “paralizaciones de movimiento que afectan a su capacidad para llegar al trabajo, a la escuela, a la universidad y a los centros de salud”.
El secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, Husein al Sheij, dijo que Israel ha lanzado “una guerra feroz y abierta” contra el pueblo palestino. “Estamos en medio de una batalla exhaustiva en todos los frentes, que requiere unidad de nuestro pueblo ante la agresión. Se deben tomar medidas sin precedentes”, agregó. A su vez, el movimiento Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, calificó de “bárbara” la incursión de las fuerzas israelíes. Su portavoz, Hazem Qasem, dijo que “la ocupación está lejos de ganar la batalla frente a la resistencia en Yenín”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó a los funcionarios heridos en el hospital y declaró: “Golpeamos al terrorismo con fuerza y determinación. En los últimos meses hemos eliminado y arrestado a un número récord de terroristas. Este también fue el caso en la operación en el área de Yenín. Nuestras fuerzas eliminaron a varios terroristas y arrestaron a otros. Se encontraron con un aluvión de disparos y actuaron de manera excepcional”.
También el ministro de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, un firme defensor de la colonización de los territorios palestinos ocupados, se refirió a lo ocurrido y llamó a lanzar una gran campaña militar en el norte de Cisjordania para terminar con las milicias palestinas de la zona. “Ha llegado el momento de enviar fuerzas aéreas y de tanques para proteger las vidas de nuestros combatientes”, dijo Smotrich.
En lo que va del año, en el marco de los operativos llevados adelante por Israel en Cisjordania, particularmente duros en Yenín y también en Nablus, murieron 130 palestinos, entre ellos 22 menores de edad. Del lado israelí, los reportes oficiales señalan que murieron 21 personas en incidentes violentos vinculados con este conflicto.