La situación continúa siendo de extrema tensión en la provincia argentina de Jujuy, donde desde el viernes pasado se están produciendo masivas movilizaciones populares en contra de una reforma introducida en la Constitución provincial promovida por el gobernador Gerardo Morales, que limita el derecho a la protesta.
Este martes, Morales se hizo presente por la mañana en la sede de la Legislatura en la capital de la provincia, San Salvador de Jujuy, donde juró la reforma constitucional que había sido aprobada en las primeras horas del sábado. Fuera del edificio miles de personas se congregaron para protestar contra la nueva legislación y encontraron una dura respuesta de parte de la Policía, que reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma hiriendo a más de 70 personas, resultando algunas de ellas con lesiones de gravedad. Además, de acuerdo a lo que informaron medios locales, más de 30 personas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad provinciales.
Ante la gravedad de los hechos, los gremios que componen la Intergremial de Jujuy le pidieron al gobernador Morales “el inmediato cese de la represión” y le exigieron que “actúe con conciencia ciudadana de respeto”.
Pero la situación en Jujuy también fue abordada este martes por el presidente argentino, Alberto Fernández, quien repudió los hechos sucedidos en la capital provincial y advirtió que el gobernador Gerardo Morales es “el único responsable” por esos episodios. Según informó la agencia Télam, el mandatario le exigió al gobierno de Jujuy “el cese inmediato de la represión” y acusó al mandatario provincial de “ser el único responsable” de haber llevado a la provincia a esa situación “tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional”. El presidente Fernández manifestó que la reforma constitucional promovida por el gobernador Morales –quien es el líder a nivel nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), sector que actualmente está dentro de la coalición derechista Juntos por el Cambio– “desatiende acuerdos internacionales, no escucha a los pueblos originarios y niega el derecho a la protesta”.
“El gobierno nacional respeta el federalismo y los resultados electorales locales, pero debe garantizar la convivencia y el respeto a los derechos humanos. Por eso, exigimos al gobierno de Jujuy el cese inmediato de la represión”, remarcó Fernández.
También se manifestó en duros términos contra el gobernador jujeño la vicepresidenta, Cristina Fernández.
“Hágase cargo, gobernador Morales, y pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado. Lo que está sucediendo en la provincia de Jujuy es absoluta responsabilidad suya, y usted lo sabe. Pareciera que la represión salvaje está en su ADN. Usted fue un alto funcionario del gobierno de la primera Alianza que en el año 2001 declaró el estado de sitio y fue responsable del asesinato de 38 argentinos. Y por favor, Morales, no mienta más... que hasta James Cameron se dio cuenta”.
Con esta última frase la exmandataria se refirió a la reciente vista a la provincia de Jujuy del reconocido director de cine canadiense, quien declaró haberse sentido “emboscado” por Morales por haber querido utilizar su imagen para promocionar la extracción de litio.
Pero en el marco de la enorme radicalización que hay en el ambiente político argentino, el accionar de Morales y la Policía jujeña fue firmemente defendido por los dos principales candidatos a la presidencia de Juntos por el Cambio: el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la líder del PRO, Patricia Bullrich, quienes serán los principales contendientes en la interna del sector en agosto.
De acuerdo a lo que consignó eldiarioar.com, Rodríguez Larreta escribió en su cuenta de Twitter: “Lo que está pasando en Jujuy es la muestra de lo que es capaz el kirchnerismo resistiéndose al cambio. De la mano de Milagro Sala salieron a romper toda la Legislatura Provincial donde se estaba aprobando una reforma constitucional decidida por la gente a través de sus representantes”.
En una línea similar se expresó Bullrich, exministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri. “Ninguna provocación del kirchnerismo podrá desviarnos del camino correcto. No se puede ceder ante la violencia: impondremos la firmeza de la ley y el orden. Estamos junto al gobernador de Jujuy y todo el pueblo jujeño”, expresó.