Se realizó este jueves la primera instancia del juicio en el que las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) están tratando las acusaciones contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, a quien se acusa de abuso de poder y desinformación por una charla a la que invitó a embajadores en julio del año pasado, en la que criticó el sistema electoral del país.

El juicio comenzó con la lectura de la relatoría realizada por el ministro del TSE e inspector general electoral, Benedito Gonçalves. Posteriormente expuso su postura el abogado Walber de Moura Agra, quien representa al Partido Laborista Democrático, el sector que el año pasado presentó el recurso. También intervino el defensor legal de Bolsonaro, Tarcísio Vieira de Carvalho.

En su extenso informe Gonçalves comentó la reunión convocada por Bolsonaro para atacar las máquinas de votación electrónica y relacionó este encuentro, que fue ampliamente difundido en la televisión y las redes sociales, con el intento de golpe de Estado perpetrado por simpatizantes del expresidente el 8 de enero, cuando cometieron todo tipo de actos vandálicos en las sedes de los tres poderes del Estado, en Brasilia.

“Las reiteradas tergiversaciones y falsedades durante una reunión con embajadores incidieron indebidamente en parte del electorado a desconfiar en el sistema electoral, lo que fue confirmado por notorios hechos, algunos violentos, de inconformidad con el resultado de las elecciones presidenciales, a los que se colocó la etiqueta de ilegitimidad y dolo”, afirmó Gonçalves, de acuerdo a lo que consignó la revista Fórum.

Luego, el integrante del TSE afirmó que Bolsonaro actuó de “mala fe” y que usó el prestigio y la influencia de su cargo, además de la proximidad de las elecciones, para “generar un impacto en cuanto a la legitimidad de la elección, algo que venía siendo exacerbado con anterioridad”.

Cuando le tocó exponer en defensa del expresidente, Vieira de Carvalho se basó principalmente en rechazar el argumento de que la reunión con los embajadores desembocara en los atentados golpistas del 8 de enero. “No se puede decir que la reunión con los embajadores fue la mecha del incendio que desembocó en los hechos del 8 de enero”, expresó el defensor de Bolsonaro, de acuerdo a lo que consignó O Globo.

Vieira de Carvalho también argumentó que lo que dijo en su momento el excapitán ultraderechista sobre el sistema de votación “está en línea con lo que millones de brasileños piensan” sobre la seguridad de las urnas electrónicas. Según el abogado, Bolsonaro habló en el marco de la libertad de expresión que existe en el país.

Luego de escuchar los argumentos de las partes, el presidente del TSE, el ministro Alexandre de Moraes, tomó la determinación de terminar la sesión, que se reanudará el martes.

Pero el posicionamiento expuesto por el ministro Gonçalves abrió el espacio para que los miembros del TSE decidan sobre la condena a Bolsonaro, que en caso de ser aprobada implicaría una suspensión de ocho años en su calidad de elegible para ocupar cargos públicos. El tribunal está integrado por los magistrados Alexandre de Moraes, Cármen Lúcia, Kássio Nunes Marques, Benedito Gonçalves, Raul Araújo Filho y André Ramos.

En teoría, de acuerdo a lo que explicaron medios brasileños, la mayoría de los integrantes del cuerpo votarán a favor de la condena al expresidente. La duda, sin embargo, está en la posición de Nunes Marques, quien fue designado por Bolsonaro para el Supremo Tribunal Federal. Entre los bolsonaristas existe incluso la expectativa de que haga una solicitud de revisión, lo que podría posponer el resultado del juicio por 90 días.