Cuando falta casi exactamente un mes para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, en las que se definirán las fórmulas presidenciales de cada sector para los comicios de octubre, la interna más peleada es la de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC).
Por ahora, de acuerdo a las encuestas, Patricia Bullrich, líder del PRO y exministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri, está levemente por encima de su rival, el actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Pero todavía faltan varias semanas de campaña y los posicionamientos de ambos postulantes son claros, con Rodríguez Larreta más inclinado hacia el centro y Bullrich decididamente escorada hacia la derecha, alineada con los sectores más duros de la coalición heredera del macrismo.
En este contexto, en la noche del lunes, en una entrevista con el canal A24, la dirigente dijo que las personas que cuestionan el número de los 30.0000 desaparecidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983) “no pueden ser” calificados como “traidores a la patria”. “A mí me parece que no se puede decir que quien sostiene que no son 30.000 debe ser considerado un traidor a la patria”, manifestó Bullrich durante el reportaje, consignado por Página 12.
“La base fue científica, fue la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). Ponele que mucha gente no se hubiera animado a ir a la Conadep, puede haber pasado; ya a esta altura de los años eso no sucedió”, argumentó Bullrich, quien posteriormente, abonando a la teoría de los demonios, dijo: “Independientemente de si (los desaparecidos) fueron 30.000 u 8.000, lo de fondo es que Argentina nunca más puede tener esos enfrentamientos fraticidas como los que tuvo”.
Bullrich, de 67 años, comenzó su vida política dentro del justicialismo, más precisamente en la Juventud Peronista, un grupo muy cercano a la organización guerrillera Montoneros. Apodada La Piba en aquellos años, ella fue durante mucho tiempo cuñada de uno de los más connotados integrantes de dicha agrupación armada, Rodolfo Galimberti. En la entrevista, Bullrich, tomando distancia de la vicepresidenta Cristina Fernández, afirmó que no reivindica a la “generación diezmada”, y dijo tener una mirada autocrítica sobre lo que sucedió en el país durante la década de 1970.
“Yo asumo lo que hice. Yo estuve en la Juventud Peronista, que reivindicaba Montoneros, soy una de las pocas argentinas que habló del mal que le hace la violencia a la política. No reivindico la generación diezmada, todo lo contrario, soy totalmente autocrítica”, afirmó Bullrich, quien a continuación hizo un giro por demás extraño y se comparó con dos expresidentes izquierdistas de la región, José Mujica y la chilena Michelle Bachelet, cuyas historias personales también están atravesadas por los hechos ocurridos en los 70.
“Mujica fue presidente de Uruguay y dijo ‘no quiero volver al pasado’. A Michelle Bachelet, que le mataron a su padre, dijo ‘yo no tengo rencores’”, afirmó la exministra. Más adelante, Bullrich realizó una encendida defensa de las Fuerzas Armadas y dijo que en caso de ser electa presidenta le dará a dicha institución “el lugar que tienen que tener”. “No las voy a dejar en un rincón. Las usaron como punching ball durante tantos años. Voy a tener una verdadera jefatura como lo hice con las fuerzas de seguridad”, sentenció.