En una conferencia de prensa que ofreció a medios extranjeros en Minsk, la capital de Bielorrusia, el presidente del país, Alexander Lukashenko informó que el jefe de la organización militar privada Wagner, Yevgeni Prigozhin, ya no se encuentra en su territorio, sino que retornó a Rusia.

Ante una pregunta, Lukashenko, un fiel aliado del presidente ruso Vladimir Putin dijo que “Prigozhin, está en San Petersburgo. ¿Dónde estará esta mañana? Puede haber partido a Moscú, o a otro lado, pero no está en territorio bielorruso”, unas palabras que abonan la incertidumbre que rodea todo lo relacionado con Prigozhin. Profundizando sobre el tema, Lukashenko dijo que el eventual redespliegue de los militares de Wagner en Bielorrusia depende de una decisión de la dirección de la empresa y de las autoridades rusas.

“Todo dependerá de la decisión de la dirección de la empresa y de las autoridades rusas. Si consideran necesario desplegar algunas tropas [de Wagner] en Bielorrusia para descansar y entrenar, ciertamente cumpliré mi orden”, dijo el líder bielorruso, de acuerdo a lo que consignó la agencia oficial rusa TASS.

En el inicio de esta semana, Prigozhin, sin revelar dónde se encontraba, había publicado un audio en sus redes sociales dirigido a la ciudadanía rusa en el que prometía seguir en actividad y “nuevas victorias en el frente”.

Tras las declaraciones de Lukashenko, desde el Kremlin se le restó importancia al paradero de Prigozhin y también a sus futuras acciones. “No vigilamos sus movimientos. No tenemos la posibilidad ni el deseo de hacerlo”, explicó respecto a Prigozhin el portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov.

El grupo Wagner, que tiene una importante capacidad armamentística y aproximadamente 50.000 combatientes, jugó un rol relevante en el marco de la invasión rusa a Ucrania, destacándose particularmente sus acciones en la región del Donbás. Fueron los combatientes de Wagner quienes protagonizaron, en mayor medida, la toma de la ciudad de Bajmut, luego de imponerse sobre las fuerzas ucranianas en la batalla más larga de la guerra en curso.

En pleno conflicto, Prigozhin publicó varios videos en los que criticaba de manera abierta al ministro de Defensa, Sergéi Shoigú, y también a las autoridades del ejército ruso, a quienes acusaba de comandar de manera errónea las operaciones militares y de no brindarle a su organización todo el equipamiento y la asistencia que requería.

Luego del levantamiento del grupo Wagner contra las autoridades rusas, que se produjo entre el 23 y el 24 de junio, Prigozhin aseguró que lo hacía porque el ministro Shoigú y el jefe militar Valeri Guerasimov habían ordenado un bombardeo a un campamento de sus combatientes en Ucrania, que según el líder de la organización paramilitar mató a 30 de sus integrantes, acción que el Kremlin negó en todo momento.

Por su parte el presidente Putin, quien en buena medida apadrinó a Prigozhin y a su grupo, en primera instancia prometió un duro castigo contra los rebeldes por sus “acciones criminales”, aunque posteriormente, la Justicia rusa determinó que los cargos presentados inicialmente contra los integrantes del grupo Wagner fueron retirados.