A partir de las 0.00 del viernes se pondrá en marcha de manera oficial en España la campaña para los comicios generales que se realizarán el 23 de julio, aunque prácticamente desde que el presidente Pedro Sánchez anunció el adelanto electoral, el clima político no dejó de calentarse.
En este contexto, el miércoles se dio a conocer la última encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), entidad que dirige José Félix Tezanos, un politólogo y catedrático de larga trayectoria estrechamente vinculado al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), razón por la cual sus estudios son abiertamente cuestionados por los otros sectores.
El trabajo, que de acuerdo a la ficha técnica se basó en más de 29.000 entrevistas telefónicas realizadas en todo el territorio español, arrojó que el Partido Popular (PP) será la formación más votada y conseguirá entre 122 y 140 escaños en el Congreso, superando ampliamente los 89 con los que cuenta actualmente.
La encuesta marca que el PSOE obtendría entre 115 y 135 bancas –ahora tiene 120–, pero la novedad sería que el ascenso de la coalición izquierdista Sumar, que conseguiría entre 43 y 50 lugares, haría posible que los socialistas unidos con Sumar puedan seguir gobernando. Esto sería así porque el estudio, publicado por medios españoles, indica que los ultraderechistas de Vox quedarían en cuarto lugar, con un margen de bancas que va de 21 a 29, cuando ahora tienen 52. Este descenso de los ultraderechistas haría imposible que su alianza con el PP les posibilite ser un gobierno, una alternativa que es vista como factible, aunque los populares por ahora toman distancia y ambicionan lograr los escaños necesarios para poder gobernar en solitario.
En cuanto a la encuesta del CIS, desde el PP se reaccionó con ironía ante ella. “Cómo verá las cosas Tezanos para que incluso el CIS reconozca ya que el PP ganará las elecciones. En los comicios municipales dijo que lo haría el PSOE, pero los perdieron por casi cuatro puntos”, expresaron fuentes de la formación derechista que dirige el gallego Alberto Núñez Feijóo citadas por el diario madrileño ABC.
El mismo medio, uno de los más influyentes dentro de los sectores conservadores españoles, recordó que no es la primera vez que las encuestas del CIS sitúan al PP líder a la cabeza en la intención de voto, pero sí que es la primera en la que lo hace tan cerca de las elecciones. Visto lo visto en otras ocasiones, los resultados publicados el miércoles por la empresa que dirige el socialista Tezanos “anticipan una victoria mucho más holgada del Partido Popular”, agregaron las mismas fuentes.
La ultraderecha al acecho
Con la posibilidad inédita de poder ser parte del gobierno, el partido de ultraderecha Vox viene haciendo una campaña muy agresiva, como ya quedó de manifiesto en una gigantesca lona propagandística que colocaron hace algunas semanas en una esquina céntrica de Madrid.
Pero si bien la lona fue retirada, la base discursiva de Vox permanece inalterable y en ese sentido en las últimas horas desde la formación xenófoba y extremista que encabeza el vasco Santiago Abascal se impulsó la difusión de una noticia falsa que incriminaba a un extranjero en el asesinato a cuchillazos de la propietaria de un local comercial, ocurrido el lunes en el barrio madrileño de Lavapiés.
Si bien la Policía logró detener al autor de la acción el martes, resultando ser un ciudadano español blanco, entre el crimen y la confirmación de la detención, Abascal, al igual que otro activo militante ultraderechista, Daniel Esteve, propietario de Desokupa, una empresa dedicada a desalojar propiedades utilizando métodos al menos cuestionables, fueron portavoces de mentiras propagadas por sus seguidores en las redes sociales.
“Ni Sánchez ni su vicepresidenta se acordarán de esta mujer. No habrá minutos de silencio, ni portadas, ni programas especiales... Sólo Vox se acuerda de que hay españoles que están sufriendo el disparate migratorio avalado por todos los partidos”, escribió Abascal en su cuenta de Twitter, de acuerdo a lo que consignó el portal Público. Esteve fue un poco más allá en sus apreciaciones, y luego de acusar a un “argelino” de ser el autor del asesinato de la comerciante de Lavapiés, pidió “que se quemen contenedores y se asalten los lugares de acogida de argelinos que hay en el barrio”.